La última cita romántica de Tamara Falcó e Íñigo Onieva generó multitud de rumores y especulaciones en el mundo del corazón. Todo sucedió el pasado 14 de febrero, cuando el empresario fue pillado en un conocido hotel de la capital sin la compañía de su mujer. Una noticia que desvelaban en exclusiva desde el programa Ni que fuéramos shhh.
La noticia protagonizó rápidamente numerosos titulares en diferentes medios de comunicación, principalmente por el extraño comportamiento del empresario, que dio pie a teorías que apuntaban a una posible crisis en la pareja y a la presencia de una tercera persona. Días más tarde, era la propia Tamara Falcó la encargada de desmentir dichos rumores, detallando paso por paso qué ocurrió la noche de San Valentín.

Tamara Falcó con el conjunto rojo de Mango en 'El Hormiguero'
Según explicaba la marquesa de Griñón, todo fue parte de un plan maestro para despistar a la prensa. ''No quería que hubiera paparazzi y monté una operación. Pero monté una operación nefasta porque ese día grababa para una app y le a Íñigo que nos encontráramos directamente en el restaurante porque le iba a seguir la prensa. Le dije que saliera antes de casa para poder despistarlo. Sale con el tiempo justo y se encuentra con tres coches. Empezó a hacer piruetas y cosas. Y no se le ocurrió otra cosa que aparcar en el hotel Eurobuilding'', contaba en El Hormiguero.
A pesar de los innumerables rumores de crisis que llevan persiguiendo a la pareja desde que pasaron por el altar en julio de 2023, el empresario y la hija de Isabel Preysler están más unidos que nunca. De hecho, este miércoles, 5 de marzo, han sido vistos en una conocida iglesia de la capital para cumplir con la tradición cristiana.

Iñigo Onieva y Tamara Falco en una imagen de archivo
Hoy, 5 de marzo, es Miércoles de Ceniza. Un día muy especial para los cristianos y que marca el inicio de la Cuaresma, es decir, se celebra 40 días antes de Semana Santa. Por este motivo, el matrimonio ha decidido acudir a misa. Según adelantaba esta tarde la revista Semana, ambos habían sido vistos a primera hora de la mañana, concretamente a las 8 horas, entrando de la mano en una iglesia de Puerta de Hierro.
Lejos de pasar desapercibido, el matrimonio se mostraba de lo más cariñoso a su entrada al templo madrileño, dejando claro una vez más que no hay ningún tipo de crisis entre ellos. A pesar de que hoy es un día señalado, esta es una práctica bastante habitual en el día a día del matrimonio.