Vivian Wilson es una chica de revista. La hija de Elon Musk protagoniza este mes la portada de Teen Vogue, toda una oportunidad que la afianza como modelo y activista en defensa de los derechos de las personas transgénero.
A sus 20 años, Vivian Jenna Wilson ha conseguido convertirse en una de las voces de su generación, criticando duramente las políticas de la administración de Trump y compartiendo con sus seguidores la complicada relación que mantiene con su padre, el multi-millonario Elon Musk.
A lo largo de su entrevista con Teen Vogue, Wilson se centra en su salto a la fama, el cual ha estado potenciado por la popularidad de su padre, el creador de Tesla: “Wilson afirma que ha sido financieramente independiente de su padre desde que se declaró trans en 2020” señala la revista.
Por aquel entonces, la modelo intentaba distanciarse de Musk, el cual nunca llegó a aceptar su identidad. Sin embargo, fue en 2022 cuando la joven escribió una petición para cambiar legalmente su nombre, afirmando que no deseaba “estar emparentada con [su] padre biológico de ninguna manera”.
Dos años después de que Wilson presentara la solicitud de cambio de nombre, su padre habló de ella en una conversación con el influencer Jordan Peterson, afirmando que había sido “asesinada por el virus de la mentalidad progresista”.
Wilson asegura que ella no es la causa del giro político del empresario, rechazando tales narrativas como irracionales y haciendo hincapié en que su identidad de género no debería ser utilizada para justificar posturas políticas ajenas.
Asimismo, la activista ha aprovechado su entrevista para mostrar cierta preocupación por el clima político actual, en el que participa su padre biológico. Wilwon critica las medidas de la administración Trump que afectan negativamente a las comunidades marginadas, subrayando la importancia de resistir políticas que buscan restringir derechos fundamentales.