La vida de Michael Schumacher es una incógnita desde su grave accidente de esquí a finales del 2013. Durante doce años, nadie de su entorno ha querido hacer declaraciones sobre el estado de salud del expiloto, que a punto estuvo de fallecer en aquel incidente en los Alpes.
Estos días se ha sabido que el siete veces campeón del mundo de Fórmula 1 se ha desplazado de Mallorca, donde vive, a Suiza, esto es casi 800 kilómetros, para poder conocer a su nieta recién nacida, Millie, que vino al mundo el pasado 29 marzo después de que Gina, la hija del piloto, diera a luz.
Según informan diversos medios alemanes, Schumacher, de 56 años, no dudó en ir a Suiza para estar presente en este momento tan importante para la familia. Por ello, cogió un helicóptero desde Mallorca, isla en la que vive desde el 2018 junto a su esposa Corinna, para realizar un viaje de dos horas.

Boda de Gina Schumacher, en Mallorca
La familia posee varias residencias, entre ellas una mansión en Port d'Andratx (Mallorca) adquirida en 2018 por aproximadamente 30 millones de euros, y su histórica casa en las orillas del lago Lemán, en Ginebra. Es precisamente en esta residencia suiza donde, según los medios alemanes, Schumacher estaría actualmente para conocer a su nieta y apoyar a Gina en esta nueva etapa.
“Necesita cuidados constantes y depende completamente de sus cuidadores”, informa el periodista Felix Garner, en declaraciones recogidas por el periódico 'The Mirror'
A pesar de todo, el estado de salud del expiloto sigue siendo muy delicado. Tal y como informa el periodista Felix Garner, en declaraciones recogidas por el periódico The Mirror, la situación de Schumacher es actualmente “muy triste”. “Necesita cuidados constantes y depende completamente de sus cuidadores”. Garner, muy cercano al entorno familiar del expiloto y experto en la trayectoria del alemán, indicó que el excampeón del mundo ya no es capaz ni de “comunicarse verbalmente”.
Pero en los últimos años no se han conocido más detalles acerca de su estado ni ha trascendido ninguna imagen. De hecho, a finales del 2024 se produjo el juicio contra tres hombres que habían intentado chantajear a la familia exigiendo 15 millones de euros a cambio de no publicar las actas médicas, fotografías y vídeos privados del expiloto tras el accidente.

Michael Schumacher acompañado con Corinna durante un Gran Premio de la Fórmula 1
Cabe recordar que el secretismo sobre el estado de Schumacher llega a tal punto que, en la boda de Gina en Mallorca, a la que el expiloto acudió, prohibieron a los asistentes entrar con teléfonos móviles para evitar ninguna imagen del excampeón del mundo. No pudieron evitar, sin embargo, que un experto en seguridad que trabajaba para la familia robara el acta médica digital y cerca de 1.500 fotos y vídeos del ordenador de la residencia familiar. Este hombre y sus dos socios fueron juzgados y uno acabó en prisión. Sin embargo, la familia teme que los archivos acaben en la red debido a la desaparición de una de las copias de seguridad que los criminales hicieron.
Recientemente, Schumacher, al igual que el resto de campeones del mundo de la competición, firmó un casco utilizado por un compañero de profesión y de trofeos como fue Jackie Stewart, para que fuera subastado por una organización benéfica fundada por dicho piloto. Así, se supo que con la ayuda de su mujer logró escribir las iniciales MS en el casco, algo que “completó” la subasta, según el propio Stewart.