Hay mujeres que dejan huella. Y Diana, el personaje creado por las norteamericanas Shana Feste (guionista y directora) y Jen Besser (editora de ficción) ha irrumpido con fuerza dispuesta a permanecer en el imaginario colectivo como lo hizo hace un par de décadas Bridget Jones. Las dos son imperfectas y ambas reflejan una realidad en la que muchas pueden sentirse identificadas.
De hecho, Feste partió de su propia experiencia personal para dar vida a Dirty Diana , un podcast de ficción protagonizado por Demi Moore que, tras su éxito, se ha convertido en novela o, más bien dicho, en trilogía. Planeta acaba de publicar en España el primer volumen y Amazon Prime Video ya ha adquirido los derechos para adaptar el relato en una serie que también contará con la participación de la actriz de Ghost .
Besser y Feste, amigas de infancia, explican la historia de una mujer de cuarenta y pocos años que lleva una vida confortable, aparentemente ideal, con marido atractivo, hija saludable y sin problemas económicos. Pero se da cuenta de que algo no encaja. “Intentando ser la mujer perfecta, suprimió quién era ella”, explican las autoras en conversación con La Vanguardia . “Acalla su propio deseo, se anula y se hace pequeñita”, prosiguen. Diana, de alguna manera, toma conciencia de su situación y decide recuperar su esencia, sus deseos e incluso su sexualidad.

Jennifer Besser y Shana Feste, autoras de 'Dirty Diana'
“Queríamos marcar una hoja de ruta para mujeres que sientan algo parecido a lo que le ocurre a Diana. No es un viaje fácil, da miedo y está lleno de obstáculos, pero al final compensa”, aseguran. Y saben de lo que hablan. “Este matrimonio del libro se inspira mucho en el mío”, revela Feste. “Con mi marido hablábamos de todo menos de sexo y cada vez era más difícil sacar el tema y al cabo de un año de separarnos, decidimos ir a terapia”.
La historia, de Shana Feste y Jen Besser, empezó como un podcast, se convirtió en trilogía y será una serie
Las autoras explican que mediante esta historia buscaban romper con el silencio y “la vergüenza que rodea el deseo y el sexo”. “Crecí en un hogar donde era un tema tabú y eso afectó a mi matrimonio y a mis relaciones. Escribir Dirty Diana fue una manera para mí de quitarme de encima esta vergüenza y poder entablar una conversación que muchas mujeres quieren tener pero que no se produce, como ocurre con otros temas como los abortos espontáneos o la fecundación in vitro”, detalla Feste.

Demi Moore grabando el podcast 'Dirty Diana'
Es por esto que el libro contiene también bastantes escenas de sexo a pesar de que les ha resultado incómodo ponerlas en negro sobre blanco. “El tener que escribir esas palabras que no usas en tu día a día y verlas impresas te hace sentir incluso miedo”, confiesan. “A mí me criaron pensando que tenía que satisfacer al hombre, que se divirtiera él”, recuerda Besser. “Nos preguntábamos, ¿nos estamos pasando?”. Pero para ellas era clave relatar episodios de sexo desde una perspectiva femenina para dejar claro que “la mujer también merece su deseo y no tiene que relegarse ella misma a un segundo plano”.
Este es, precisamente, uno de los aspectos que ha puesto en relieve Demi Moore sobre la novela, de la que ha sido una de las primeras lectoras. “A demasiadas mujeres les hacen sentir que su sexualidad es algo peligroso, algo que debería mantenerse oculto. Dirty Diana destroza ese mito. El despertar vital de Diana será inspirador para todas las mujeres”, augura.

Demi Moore como Dirty Diana
Para las autoras, nadie como ella podría ser Diana. “Desde el primer día se metió en la piel del personaje, tiene una voz icónica, la mejor de Hollywood, sexy, vulnerable, penetrante, te arrastra…”, analizan. El podcast debutó en el número 1 de Apple, fue nominado a Podcast del Año y ganó el Premio Ambie a Mejor Ficción y Guion. Feste y Besser consideran que la participación de la actriz, que coincidió con su reaparición a los 62 años con la película La sustancia, que la llevó a obtener su primera candidatura al Oscar, ha sido crucial para el éxito del proyecto.
“Ha dado un giro a su carrera y ha demostrado que nunca es tarde. Es una fuente de inspiración y la gran embajadora del proyecto”, aseguran. La invisibilidad que van adquiriendo las mujeres a medida que cumplen años y que tanto ha denunciado la actriz en los últimos tiempos, es la misma que Feste y Besser pretenden revertir con la historia de Diana, dando voz e iniciativa a esas mujeres que no se han priorizado a lo largo de su vida porque así lo aprendieron. “Queríamos meter el dedo en la llaga”. Y sin duda que lo han logrado.