Meghan Markle y el príncipe Enrique de Sussex se han esforzado en mantener el anonimato de sus hijos desde la renuncia de sus deberes reales en el 2020, y normalmente las imágenes que nos llegan de los príncipes Archie y Lilibet están de espaldas para proteger su privacidad. A excepción de una única imagen en el 2022, este miércoles la duquesa de Sussex ha publicado en su Instagram las imágenes más nítidas de la princesa Lilibet con motivo de su cuarto cumpleaños.
En esta ocasión, la exactriz ha publicado una imagen de su hija abrazando su rostro, por lo que solo deja a la vista sus ojos y la parte superior del rostro. La opción de poner la instantánea en blanco y negro también protege el secreto del tono de cabello de Lilibet, que según pudimos ver en otra imagen publicada por Meghan de espaldas recientemente, ha heredado el tono rojizo de los cabellos de su padre.
Tras el éxito rotundo de su primer lanzamiento de productos As Ever, en el que Markle presentó por primera vez su línea de galletas, tés y mermeladas en marzo, la duquesa ha hablado de tomarse un respiro y reevaluar la situación tras la rápida venta de todos los productos. “No quiero que te comas esa mermelada cada seis meses. Quiero que esté en tu estantería todo el tiempo. [...] Planeamos para un año y luego todo se agotó en 45 minutos”, dijo sobre el stock de los productos.
Esta semana en su podcast Confesiones de una fundadora, habló de las dificultades para construir su empresa con Tina Knowles, la madre de Beyoncé, y Meghan parecía querer tomarse un respiro, pero en una publicación en Instagram el martes As ever aseguró que pronto regresarán los favoritos, “además de algunas novedades que estamos deseando mostrarles”.
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Estas actualizaciones se producen poco tiempo después de conocerse el fallo judicial que negó definitivamente el acceso a guardaespaldas de la policía británica a los Sussex cuando viajen al Reino Unido. Enrique peleaba contra el fallo que negó el derecho automático para él, su esposa Meghan y sus hijos, los príncipes Archie y Lilibet, a contar con guardaespaldas financiados por el contribuyente británico y organizados por la policía durante sus estancias en el Reino Unido.