Marc Gasol, campeón del mundo y ganador del anillo de la NBA, es una de las figuras más relevantes del baloncesto catalán e internacional. Con una trayectoria que va de Sant Boi a Memphis, Toronto y los Lakers, su testigo revela mucho más que una alabada trayectoria en el otro lado del Atlántico: muestra el valor y sentido del esfuerzo, la psicología y saber dar el paso adecuado cuando toca.
En una entrevista reciente en un pódcast, el pívot de Sant Boi de Llobregat ha explicado el sentido que le da al baloncesto desde pequeño. ”Para mí el baloncesto ha sido un generador y un gestor de emociones”, asegura Gasol, que reconoce no saber jugar solo “para pasarlo bien”.
html:Saber seguir los pasos de su hermano Pau
Gasol destaca que nunca fue “un soñador” en el sentido clásico: “Yo no pensaba nunca en llegar a la NBA, solo quería saber qué tenía que mejorar”. En este sentido, explica que cuando los Lakers compraron sus derechos en el Draft del 2007, prefirió esperar y consolidarse en Europa como uno de los mejores.

Marc Gasol se consolidó como uno de los mejores pívots de la liga durante su etapa en los Memphis Grizzlies.
Lo hizo en Girona, donde fue escogido MVP de la liga ACB 2007-2008. Al mismo tiempo, los Lakers habían utilizado sus derechos como parte del intercambio que llevó a su hermano Pau al club de Los Ángeles.
Con todo, Marc recalaría en los Grizzlies de Memphis, donde triunfó, siguiendo con éxito los pasos de su hermano. ”Antes de saber si yo llegaría a la NBA, observaba Pau cada día para entender cómo funciona el entorno de Estados Unidos, no hay pena por nadie. Si no compites, te echan”, ha revelado.
De vuelta a casa con un anillo de la NBA

Marc Gasol se hizo con el ansiado anillo de la NBA en 2019 con los Toronto Raptors
El 7 de febrero del 2019, después de once temporadas en Memphis, Gasol fue traspasado a los Toronto Raptors. Con el equipo canadiense, ganó su único campeonato de la NBA el junio de 2019, formando parte de un conjunto que hizo historia al ser la primera franquicia fuera de Estados Unidos a conseguir este título.
Ahora, retirado del parquet, su foco es la familia y la gestión del Baloncesto Girona. Reconoce que todavía no ha encontrado el equilibrio para volver a jugar de manera no competitiva: “Ojalá supiera ir a hacer una 3x3 con los amigos... pero yo solo sé competir”. El mar, andar y el acompañamiento de los hijos forman parte de su nuevo ritmo vital.