Venecia se ha convertido en una olla a presión contra la boda del magnate de Amazon, James Bezos. El estadounidense, que pretendía celebrar una fiesta en un salón del siglo XVI en el centro de Venecia, ha trasladado la celebración al Arsenal de Venecia, según La Repubblica, por “motivos de seguridad”. Las protestas vecinales y de activistas, que amenazaban con lanzarse a los canales alrededor del lugar con cocodrilos hinchables para impedir la llegada de los invitados, han propiciado el cambio de emplazamiento de una fiesta que, a priori, durará tres días.
A lo largo del último mes, las protestas de venecianos y activistas por las incomodidades y riesgos que suponía la boda del magnate en una ciudad ya saturada por el turismo de masas. La nómina de invitados al enlace de Bezos con la periodista Lauren Sánchez incluye a Donald Jr. e Ivanka Trump, Kim Kardashian, Oprah Winfrey, la cantante Katy Perry o Bill Gates. Incluso el tráfico aéreo de los aeropuertos cercanos (Treviso, Verona y el Marco Polo veneciano) está viéndose alterado. Según Il Corriere della Sera, se espera que los invitados lleguen en 95 aviones privados.
Además, una acción conjunta de Greenpeace y un grupo británico llamado Everyone hates Elon (Todos odian a Elon) desplegaron el lunes una enorme pancarta en la Plaza de San Marcos con el mensaje: “Si puedes alquilar Venecia para tu boda, puedes pagar más impuestos”, acompañada de una foto de Bezos.
Llegada por mar el jueves
Jeff Bezos llegará previsiblemente a Venecia en su superyate para dar comienzo a la celebración el jueves. Él y sus invitados están citados en la playa del Lido, la franja de tierra que protege la laguna veneciana del Adriático. La fiesta, según lo adelantado, continuará al día siguiente en una pequeña isla, San Giorgio Maggiore, frente a la Plaza de San Marcos, donde podría celebrarse un concierto en un anfiteatro al aire libre. La fiesta final debía celebrarse en la Scuola Grande di Santa Maria della Misericordia. Es este evento el que ha sido trasladado a uno de los salones del Arsenal de Venecia.
Según The Times, Bezos donó un millón de euros a Corila, una organización que protege el frágil entorno de la laguna veneciana, además de realizar donaciones a una universidad veneciana y a la oficina local de la Unesco. “Las conversaciones sobre la donación comenzaron en abril y nos dieron libertad total sobre en qué usar el dinero”, dijo Pierpaolo Campostrini, director de Corila. “Esta donación no busca silenciar protestas, es un gesto de amor por Venecia”, añadió en el diario británico.