Su nombre no para de copar titulares en las portadas internacionales por ser la mujer que contrae matrimonio con Jeff Bezos, pero la historia de Lauren Sánchez va mucho más allá de su unión con el multimillonario. Comenzaron a salir en 2021, y en este 2025 pasan por el altar en la isla de San Giorgio Maggiore, en Venecia, ambos protagonistas de un enlace que, además de reunir a algunas de las personalidades más importantes del mundo, ha levantado todo tipo de críticas.
El caso es que, entre comentarios que demuestran el rechazo porque la pareja haya elegido la famosa ciudad italiana de los canales y las góndolas para formalizar su relación, también son muchos los curiosos que se preguntan quién es ella. La novia, la otra protagonista de estas jornadas de superlujo. Una mujer de ahora 55 años de edad, seis menos que él, que en realidad cuenta con una trayectoria reseñable a sus espaldas. Eso sí, no exenta de traspiés, como el que vivió cuando era niña.
“Era muy difícil para mí”
En sus redes sociales se abrió sobre su dura experiencia con la dislexia
Sobre ello habló abiertamente la propia Lauren en su perfil oficial de Instagram, donde acumula más de 930.000 seguidores. En una publicación que data del 23 de abril de 2024 mostró una imagen de cuando era más joven. De esa niña criada en Albuquerque, Nuevo México, que tuvo que hacer frente a una situación desagradable que por entonces le resultaba incomprensible, pero que con los años terminó comprendiendo.
En el pie de foto, acompañando a esta estampa en la que aparece sentada en el pupitre de la escuela con un libro entre sus manos, se abría como nunca antes ante los internautas. “Cuando veo esta foto, solo quiero abrazar a esa versión más joven de mí y decirle que todo va a estar bien”, rezaba en el inicio de un texto en el que señalaba que la génesis de toda esta incomodidad bebía de que “al crecer, no sabía que tenía dislexia”.
“Leer era muy difícil para mí, y eso me hacía sentir muy por detrás respecto a los demás niños”, proseguía explicando sobre aquellos tiempos de incomprensión y rechazo por parte del resto, hasta el punto que reconoce que “para ser honesta, tenía miedo”. “Más adelante, una profesora del colegio comunitario cambió el rumbo de mi vida al hacerme una prueba para detectar la dislexia. Nada volvió a ser igual después de eso: aprendí a aprender, y estaré eternamente agradecida”, concluía, revelando que, afortunadamente, para ella un diagnóstico a tiempo supuso un final feliz.
'La mosca que voló al espacio'
El proyecto con el que Lauren busca que los niños se sientan comprendidos
No fue arbitrario que Sánchez apostara por hacer este llamativo ejercicio de honestidad en la fecha antes mencionada. “Hoy es el Día Mundial del Libro”, refería también, con la dicha “de poder celebrar mi amor por la lectura y la escritura”. “No me malinterpreten, mi ortografía es tan mala que ni el corrector sabe a veces lo que intento escribir”, bromeaba también, aunque todo bajo el mejor de los paraguas: se había convertido en autora publicada.
¿El nombre de su obra? La mosca que voló al espacio, un libro infantil que buscaba inspirar “a muchos niños a perseguir sus sueños, sin importar cuán imposibles parezcan”. Un hito más en su carrera, que en realidad había estado siempre más centrada en otros ámbitos, como la televisión, al frente de formatos tan exitosos en Estados Unidos como The View, Good Day LA, Ten O’Clock News, así como colaborando en Larry King Live, el extinto talk show que Larry King condujo en la CNN entre 1985 y 2010.