La muerte de Michu —María Rodríguez Gamaza—, expareja de José Fernando y madre de su única hija, ha dejado un profundo vacío en la familia, la cual, a pesar de sus graves diferencias desde hace años, ha coincidido este miércoles en el tanatorio de Arcos de la Frontera para velar a la joven gaditana de 33 años, que falleció de forma repentina este pasado lunes a causa de una insuficiencia cardiaca, tal y como ha confirmado finalmente la autopsia.
A pesar de las duras circunstancias, el encuentro entre José Ortega Cano y la exsuegra de su hijo José Fernano ha sido inexistente. Según informa Europa Press, el diestro y la madre de la fallecida han optado por no dirigirse la palabra durante el velatorio, debido a las desavenencias enquistadas desde hace años entre ambas familias.
A pesar de las disputas, Gloria Camila, hija del torero y Rocío Flores, nieta de Rocío Jurado, también han querido acercarse al tanatorio para expresar sus condolencias a la familia.

Gloria Camila at the mortuary of María Rodríguez Gamaza ‘Michu’ in Arcos de la Frontera, Cádiz. July 9 2025
Tutela en el aire
Tras su separación de José Fernando, después de una relación de diez años de idas y venidas, Michu se apartó de los medios para centrarse plenamente en su hija Rocío, de tan solo 8 años. Ahora, el futuro de la menor queda en el aire, aunque el deseo expreso de su madre fue que la niña quedase a cargo de Ortega Cano si ella fallecía.
Por su parte, el diestro declaró tras la tragedia a la revista ¡Hola! que la familia “tratará de hacer lo mejor para la pequeña, para que esté bien”, y aseguró que “no le va a faltar de nada”.
Actualmente, es José Fernando, padre de la menor e hijo de Ortega Cano quien conserva la patria potestad de su hija. No obstante, si él no pudiera asumir la tutela debido a su situación legal —actualmente permanece ingresado en el centro de salud mental de Ciempozuelos—, será el organismo público competente quien decida quién se hará cargo de la menor, pese al deseo expreso de su madre.