El país que Lourdes Montes ha elegido para sus primeras vacaciones con Fran Rivera tras nacer su tercer hijo: “Lo más impactante fue la luz, distinta a otra que hubiéramos visto”

Viaje en familia

La diseñadora ha compartido las imágenes más evocadoras de una ruta cultural por África junto a sus dos hijos mayores y su marido, en un verano marcado por la maternidad y alguna que otra polémica

Lourdes Montes durante sus vacaciones, en una imagen de redes sociales.

Lourdes Montes durante sus vacaciones, en una imagen de redes sociales.

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Cuando se cumplen poco más de tres meses desde que Lourdes Montes dio a luz a su tercer hijo en común con Fran Rivera, la diseñadora está disfrutando de unas vacaciones por todo lo alto. Después de un viaje fugaz a Las Vegas que generó cierta controversia, la pareja ha cambiado de rumbo —y de continente— para embarcarse en una aventura que mezcla historia, exotismo y aprendizaje en familia. Esta vez, eso sí, acompañados de sus dos hijos mayores, Carmen y Curro.

Pocos escenarios más sugerentes que las arenas milenarias y la arquitectura monumental del norte de África para inaugurar las primeras vacaciones tras el nacimiento del pequeño Nicolás. Y es que mientras algunos siguen mirando con lupa sus decisiones, la andaluza se ha encargado de contar, a golpe de imagen, cómo está siendo su ruta por Egipto. Una travesía en la que ha destacado no solo el componente turístico, sino también una emoción más íntima, como la de mostrar el mundo a sus hijos desde el asombro. “Era un país que teníamos muchísimas ganas de conocer, pero me hacía ilusión ir con los niños”, escribió.

“No hay mejor forma de aprender”

Una lección de historia en familia y bajo el sol del desierto

Entre las paradas de este itinerario de contrastes, sobresalen nombres que despiertan ecos de faraones y leyendas, como Karnak, Luxor, el Valle de los Reyes. Lugares que para muchos figuran solo en libros de historia y que ahora los niños de la familia que forman el extorero y la empresaria han podido pisar con sus propios pies. Lo relataba la propia Lourdes en su perfil de Instagram con entusiasmo: “El primer día cuando llegamos al templo de Karnak lo más impactante fue la luz… Distinta a cualquier otra que hubiéramos visto… Los niños no perdieron la atención ni un segundo, era como si nos contara un cuento”.

Ese mismo carrusel de imágenes dejaba constancia de la complicidad familiar, con osados bajo columnas ciclópeas, miradas curiosas hacia jeroglíficos y un tono narrativo que mezclaba la estética con lo emocional. “No hay mejor forma de aprender”, concluía ella en uno de sus mensajes en la red, reivindicando el viaje no solo como escapada, sino como una experiencia que también tiene su lado educativo. Y para quienes se preguntaban por las altas temperaturas del enclave, la diseñadora respondía sin dramatismos: “Como estar en Sevilla, no ha sido para tanto”.

Con baño en el Nilo incluido

Entre templos, un crucero y un hotel de novela

El itinerario no ha terminado en ningún caso en los enclaves más turísticos. La familia también ha tenido ocasión de recorrer joyas menos transitadas como Esna y Edfu, exploró el poblado Nubio y navegó el Nilo en un crucero que incluyó incluso una zambullida en sus aguas. “¡Con baño incluido!”, escribió Lourdes en otro de sus 'álbumes digitales'. Otro día completo que se completó con paseos en camello, visitas a escuelas locales y paradas gastronómicas.

Además, sin duda uno de los momentos más especiales ha sido su estancia en el legendario hotel Old Cataract, en Asuán, al que la sevillana dedicó unas líneas cargadas de admiración. “Winston Churchill, el zar Nicolás II, Jimmy Carter, Diana de Gales…”, enumeró, pero fue Agatha Christie, y su Muerte en el Nilo, la que le dio el toque literario a esta escapada. “Una alternativa ideal si quieres viajar a Egipto, aunque sea desde las páginas de un libro”, reflexionó.

Mientras las críticas persisten por haber dejado en casa al pequeño Nicolás, la pareja parece no prestarles atención. Más allá de la polémica, Montes ha optado por compartir el lado luminoso —y literalmente deslumbrante— de unas vacaciones que, como ella misma escribía, “han superado mis expectativas”.

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