Jason Donovan irradia alegría y autenticidad con su sonrisa, esa seña de identidad que cautivó a millones de telespectadores a finales de los 80 e inicios de los 90 con la serie Neighbours . Han pasado ya casi cuatro décadas desde que debutara con 18 años en la mítica y longeva telenovela australiana que ha dado varias veces la vuelta al mundo. Convertido en un icono juvenil y de la canción pop junto a su compañera de reparto y aventuras musicales Kylie Minogue, Donovan sigue sonriendo como entonces pero con mucho más bagaje a sus espaldas.
Entregado a los musicales desde hace unos 30 años, el australiano recalará en el Teatre Coliseum de Barcelona del 23 de octubre al 2 de noviembre con el clásico The Rocky Horror Show que celebra su 50 aniversario con una gira mundial. Donovan se pondrá en la piel del extravagante protagonista Frank-n-Furter, a quien interpretó por primera vez en 1998 coincidiendo con los 25 años de la producción del West End de Londres. “Amo este personaje” confiesa para La Vanguardia . “Es una obra que encaja muy bien conmigo”, asegura. Habla de “personas inadaptadas, diferentes, que buscan encontrar su propio espacio”.
Jason Donovan en un momento del musical 'The rocky horror show'
Un espacio que el polifacético artista ha acabado hallando en los musicales, protagonizando títulos tan carismáticos como Priscilla, reina del desierto o Grease, el musical y que compagina con su carrera como cantante. “Me han permitido realmente consolidarme y me gano muy bien la vida con ello”, añade con su sonrisa franca.
Jason Donovan en Barcelona este verano
El australiano, casado y con tres hijos, es un apasionado de su familia, con quien veranea en Mallorca
Otro personaje que le marcó fue ese joven Scott Robinson de Neighbours . A sus 57 años, se ha convertido en “un recuerdo lejano por el que siento responsabilidad porque cambió mi vida”, reconoce. “Siempre tendré una deuda con él, por la química que se estableció, por las amistades que crearon”. Sin duda, la más importante fue la que mantuvo con Kylie Minogue. “Es como de la familia”, asegura. Y de vez en cuando coinciden, como en el concierto que la australiana ofreció el pasado 29 de junio en París.
Jason Donovan y Kylie Minogue en su reencuentro para 'Neighbours' en 2022
La boda que protagonizaron en la serie fue transmitida en 57 países y vista por 20 millones de personas solo en Reino Unido. Por aquel entonces eran pareja en la vida real pero sus caminos se separaron en 1989. El cantante se sumergió en las drogas y vivió un fatídico episodio en el 21 cumpleaños de Kate Moss en el mítico Viper Room de Los Angeles que le llevó al hospital.
“Cuando alcanzas un éxito tan rotundo cuando eres tan joven, a veces resulta difícil surfearlo. No puedo cambiar nada, lo pasado, pasado está”, reconoce. “Lo importante es que tú quieras cambiar y en mi caso, la llegada de mi primera hija sirvió de detonante”, explica. “Si pudiera volver atrás, igual le diría a ese joven que no hay que parchear nada con sustancias artificiales, ya sea alcohol, drogas o cualquier otro tipo de adicciones”. Para el australiano, “la buena noticia es que aprendí a partir de la experiencia y ahora sé perfectamente qué quiero en mi vida”. Y lo que más quiere y valora es, sin duda, a su familia.
Jason Donovan con su mujer Angela Malloch
Casado con Angela Malloch, a quien conoció hace más de 25 años en su primer The Rocky Horror Show , donde ella trabajaba como directora de escena, tiene tres hijos: Jemma (25), Zac (24) y la benjamina Molly (14). La mayor sigue los pasos de su padre con una carrera como actriz y cantante que la ha llevado incluso a participar en Neighbours , cerrando así un círculo más que perfecto. “Mi padre y mi hermana también salieron en la serie”, añade el intérprete con una sonrisa. Respeto a su hija, evita darle consejos. “Si le apasiona lo que hace, si es buena persona y respeta a los demás, pues adelante. ¿Qué más puedo desear?”, se pregunta. “Espero que también pueda ganarse la vida con ello”, añade con humildad, conocedor de lo duro de la profesión. “He trabajado muy duro, necesitaría relajarme un poco y, de ahora en adelante, hacer un poquito menos”, revela.
Jason Donovan, rodeado de sus hijos Jemma y Zac en la ceremonia de los premios Olivier en Londres
Este año, la familia ha cargado pilas en Mallorca, su destino habitual de vacaciones. Donovan reconoce que le gustaría aprender español, como ha hecho su esposa. “También me encanta la comida de aquí”, apunta. Por lo que espera con “muchas ganas” su corta estancia en Barcelona el próximo otoño. El australiano se muestra agradecido con todo lo que ha logrado hasta ahora. “Tengo mi matrimonio, tres hijos maravillosos, salud...”. Y concluye con una sonora carcajada: “Es perfecto”.
