En la semifinal de la Eurocopa 2025, Aitana Bonmatí volvió a demostrar por qué es una de las futbolistas más decisivas del planeta. Con un gol que selló el pase de España a la final y rompió con la maldición ante Alemania, la centrocampista reafirmó su peso en la selección y su constante evolución en el terreno de juego. Pero lo que sucede sobre el césped es también el resultado de un trabajo más profundo, que también tiene que ver mucho con la alimentación, la conciencia y la preparación invisible que pocas veces se ve.
Hace un par de años, Aitana Bonmatí tomó una decisión que quizá ha podido marcar un antes y un después en su vida personal y profesional: dejó de comer carne. No lo hizo por motivos deportivos, sino por convicción ética. “Yo dejé de comer carne por un tema de principios, no por un tema de rendimiento, por la explotación animal”, explicó en una entrevista con AS.
He llevado al día todo lo que se requiere, cada cuerpo necesita un nivel de proteína y lo tengo con otro tipo de alimentos vegetales
Un cambio que, sin embargo, exigió una reestructuración total en su dieta para mantener el nivel de exigencia que requiere el fútbol de élite. “Tuve que cambiar ciertas cosas, ciertas pautas de mi alimentación, porque dejaba de ingerir un porcentaje de proteína alto que podría perjudicar en la recuperación y en el desarrollo del rendimiento deportivo”.
Aitana mete a España en la gran final de la Eurocopa
La futbolista del FC Barcelona asumió el reto con la misma seriedad con la que encara una final. Empezó a formarse, a rodearse de profesionales, y a dar a la nutrición el espacio que merece en una carrera de alto nivel. “Me he dejado acompañar de los mejores profesionales para sacar el mejor rendimiento. Creo que la alimentación es básica, yo antes no lo percibí así porque nadie tampoco me lo había explicado, pero desde que tengo algunos conocimientos y me he rodeado de los mejores profesionales, tanto fuera como dentro del club, he aprendido mucho sobre este tema”.
En lugar de carne, Aitana optó por otras fuentes de proteína que se adaptaran a sus valores éticos sin comprometer su forma física. Suplió la carne con huevos, pescado y alimentos vegetales ricos en proteínas. “No como carne, pero sí huevos y pescado, eso no lo he dejado, pero por ejemplo consumo Heura, que se ha hecho bastante famosa ahora. Como bastante, tiene bastante proteína, y no me gustaría dejar al lado la suplementación”.
Yo dejé de comer carne por un tema de principios, no por un tema de rendimiento, por la explotación animal. Y también tuve que cambiar ciertas cosas, ciertas pautas de mi alimentación
La Heura es una alternativa vegetal elaborada principalmente a base de proteína de soja, diseñada como alternativa a la carne. Se caracteriza por su textura fibrosa y su alto contenido en proteínas, lo que lo convierte en una opción popular entre quienes siguen dietas vegetarianas o flexitarianas. Además de ser rica en proteínas, la Heura suele estar fortificada con vitaminas como la B12 y minerales como el hierro, nutrientes clave que suelen encontrarse en productos de origen animal.
“Antes yo tampoco sabía mucho del tema, pero a medida que he ido aprendiendo y he ido comprobando con la práctica, creo que también la suplementación es algo súper importante. Si lo llevas al día, te puede ayudar mucho, pero siempre que sean productos naturales que no te dañen el organismo”, explicaba.
La centrocampista española Aitana Bonmatí
He tenido varios cambios en mi vida, pero al final todo tiene solución y no me ha ido tan mal, hace dos años que dejé la carne y mi rendimiento ha sido bueno
Pero este compromiso con su salud también va de la mano con otros aspectos menos visibles del entrenamiento. Aitana no solo cuida su entrenamiento, también su mente. “Es una parte del entrenamiento invisible, igual que el entrenamiento mental, que lo tengo muy en cuenta”. Y es precisamente esa preparación silenciosa la que le permite llegar a la hora de la verdad, en buenas condiciones. “He tenido varios cambios en mi vida, pero al final todo tiene solución y no me ha ido tan mal, hace dos años que dejé la carne y mi rendimiento ha sido bueno”.
Lo que demuestra Aitana Bonmatí es que se puede ser fiel a los principios sin renunciar a la excelencia. Que una dieta bien planificada, ética y equilibrada, lejos de ser un obstáculo, puede convertirse en una gran aliada. Y que en el fútbol de élite, como otros deportes, también se juega y se gana, desde la cocina y cuidando la salud mental.
