La prensa griega asegura que los príncipes Guillermo y Catalina de Gales, con sus tres hijos –Jorge, Carlota y Luis–, han estado esta semana de vacaciones a bordo de un yate privado que navegaba en aguas de las islas griegas, concretamente en las costas de la isla de Cefalonia. Sin confirmación fotográfica ni oficial del palacio de Kensington, este habría sido el primer viaje de placer de la pareja fuera del Reino Unido tras superar Middleton el cáncer. Y por la costumbre ya habitual entre los Windsor de no comentar sus vacaciones privadas, es posible que la única pista del viaje sea el moreno que traigan de la mar Egea.
Lo que sí se sabe es que la embarcación tuvo que ser alquilada o prestada, pues desde que en 1997 el icónico yate Britannia fue retirado del servicio y convertido en museo flotante, los Windsor no han estrenado yate real y el Gobierno británico abandonó los planes de hacerse con uno nuevo. Estos días, frente al club náutico de Puerto Portals, en Mallorca, se ha visto el renombrado Meserret III , que ahora es propiedad de un empresario turco, pero que en su día fue el refugio de verano que arrendaban Carlos III y Camila antes de ser reyes. Además, en febrero del 2008, fue también fletado por el entonces príncipe de Gales para su gira real por el Caribe.
Una embarcación parecida a la que compraron los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos.
La familia real sueca tiene el ‘Polaris’; la neerlandesa, el ‘Alma’, y Carolina de Mónaco navega en el ‘Pacha III’
Menos discretos con su descanso estival son los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos. Poseen una residencia vacacional en Grecia, en el pueblo de Doroufi, cerca de Kranidi. La mansión frente al mar, que antes pertenecía al fotógrafo Manfred Rieker, tiene embarcadero propio y en él les espera un impresionante yate que más bien es una obra de arte flotante. Con un precio que ronda los dos millones de euros, al Wajer 55 se le apoda el superyate más pequeño del mundo por sus escasos 16 metros de eslora colmados de lujos. “Cinco en el bote. Sin seguridad, sin personal, solo nosotros”, dijo el rey holandés en el 2020, tras conocerse que había cambiado de barco. Lo nombraron Alma por las letras iniciales de Alejandro y Máxima. Antes, la familia real neerlandesa disfrutaba en exclusiva del velero De Groene Draeck (traducido, el dragón verde), que fue un regalo del pueblo neerlandés a la princesa Beatriz con motivo de su 18.º cumpleaños en 1956. En los últimos años ha generado polémica por el alto coste de mantenimiento, que todavía sufraga el erario público.
Los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia de Suecia durante unas vacaciones en la Costa Azul.
Los reyes suecos, Carlos XVI Gustavo y Silvia, y la familia real sueca en general son los que más acostumbran a dar imágenes de jornadas marineras. La familia no posee actualmente un yate real oficial, pero como son grandes amantes de la navegación tienen varias embarcaciones de propiedad y gestión estrictamente personales. La más famosa es la lancha clásica Polaris , que usan durante sus vacaciones familiares en Villa Mirage, su residencia de verano en la Costa Azul.
El yate real 'Dannebrog', en servicio desde 1932 para la familia real danesa.
En Dinamarca, la familia real conserva una de las tradiciones náuticas más longevas de Europa. El yate real Dannebrog , en servicio desde 1932, sigue siendo utilizado cada verano por los miembros de la familia real danesa. Se trata de una embarcación estatal que combina funciones de representación oficial con uso privado. En los últimos veranos, el ahora rey Federico X y su familia han realizado varias travesías por las costas escandinavas a bordo del Dannebrog , fondeando en pequeños puertos de Dinamarca y Noruega y recibiendo en cubierta a autoridades locales. También ha realizado muchas travesías de ida y vuelta desde Dinamarca a los territorios autónomos de Groenlandia y las Islas Feroe. El interior de la embarcación ha sido renovado varias veces, pero mantiene el encanto de los barcos clásicos de principios del siglo XX.
El 'Norge', la embarcación de la familia real Noruega.
En Noruega, el Norge tiene prácticamente la misma eslora que el yate danés, ambos rondan los 80 metros. Durante décadas, la embarcación ha servido tanto en actos oficiales como privados desde que fue comprado en 1947 por el gobierno noruego y regalado a Haakon VII por su 75.º cumpleaños. Por tanto, el Norge es propiedad personal del rey, aunque su tripulación está compuesta por oficiales de la Marina Real Noruega, con una dotación de aproximadamente 54 personas durante el verano. En agosto del año pasado fue el que transportó a la familia real hasta el fiordo de Geiranger, donde tuvo lugar la boda de la princesa Marta Luisa.
El 'Pacha III', propiedad de Carolina de Mónaco.
En el caso de la familia real monegasca, uno de los yates más célebres del puerto de La Condamine es el Pacha III , un yate de 1931 propiedad de la princesa Carolina. Su nombre no tiene nada que ver con la cadena de discotecas originada en Sitges y que luego crió fama en Eivissa, sino que responde a los nombres de los hijos de la princesa: Pierre, Andrea, Charlotte y Alexandra.
Los reyes Felipe II y Paola de los belgas en una imagen de archivo a bordo del 'Alpa IV'.
En el 2009, el entonces rey Alberto II de los belgas y la reina Paola adquirieron el yate Alpa IV ,una embarcación de recreo que usaban para sus vacaciones en el Mediterráneo. Años después de su abdicación y la ascensión del rey Felipe, en el 2021, el yate fue puesto a la venta con un precio que rondó los dos millones de euros, muy por debajo del valor de adquisición original, de unos 4,6 millones de euros. Desde entonces la familia real belga quedó sin un yate propio.