“Por mediación de Quevedo, Alatriste y sus amigos se ven envueltos en una peligrosa misión secreta ideada por el conde-duque de Olivares. Esta vez el objetivo es de tal magnitud, que la aventura a la que se enfrentan podría cambiar para siempre el curso de los acontecimientos”, reza la sinopsis de Misión en París, la nueva novela del capitán Alatriste, personaje del Siglo de Oro que debutó en 1996 de la mano de Arturo Pérez-Reverte.
El escritor cartaginés celebró la pasada semana el lanzamiento de su última novela, un reencuentro con un amigo de la infancia según explicó durante una entrevista en El Hormiguero. Este miércoles, el también periodista se ha personado en los estudios de Cadena COPE, para conversar con Alberto Herrera en el programa Herrera en COPE. Más allá de su último proyecto, Reverte también se fijó en la situación actual de una sociedad ultratecnológica.
“Cuanto menos educación, cuanto menos lucidez, cuanto menos formación tiene el receptor, el votante, el ciudadano, más difícil es detectar a los sinvergüenzas y separar el grano de la paja de la gente decente. Esto es un negocio. Entonces ese negocio incluye contaminarlo todo, todo, con aquello que hacernos partícipes, hacernos clientes de ese negocio que tienen montado”, explicaba ante la atenta mirada de los presentes en el estudio.
“Tenemos en el teléfono móvil, lo he dicho alguna vez, tenemos 3.000 años de cultura, civilización, memoria, ciencia, todo. Y lo usamos para hacernos selfies o mandarnos whatsapps o decir, mira, es verdad, está todo ahí. O sea, la tecla está, el problema es que no oprimimos la tecla adecuada. La única defensa que hay, la única barrera frente a la manipulación, la poca vergüenza, el cinismo político, insisto, de unos y de otros, porque es idéntico o casi idéntico”, insistía.
Arturo Pérez-Reverte en 'El Hormiguero'
Regresión lectora
“Los jóvenes ya no van a leer libros dentro de 20 años. Verán videojuegos, harán incursiones en las redes sociales y en la inteligencia artificial, pero se viene que mi mundo se acaba, que mi mundo ya no tiene nada que ver. Los jóvenes tienen muchas razones, muchas cosas. Además, los hemos engañado tanto, manipulado tanto y los hemos defraudado tanto que tienen derecho a muchos pataleos, ¿no? Pero está claro que el mundo va a cambiar”, añadía.
“Escucha una cosa, Alberto. Un día una novela mía quedará a la mitad. Sé que una mala muerte te puede estropear muchas cosas”, concluía. “Pues qué bien que estés tan bien y que vayas a durar tanto. Mi padre dice que vais a durar más que un escalón. ¿Tú sabes lo que duran los escalones? Los años que dura un escalón”, expresaba el propio Alberto Herrera.


