El mundo del cine vuelve a estar de luto. Este martes, 16 de diciembre, saltaba la noticia del fallecimiento del actor Robert Redford a los 89 años de edad. Tal y como ha informado con un comunicado su agencia de representación, el intérprete estadounidense ha fallecido en su casa de Sundance mientras dormía, sin especificar la causa de su fallecimiento.
Cindi Benger, miembro de dicha agencia, ha explicado a NBC News que Redford ha fallecido ''en las montañas de Utah, el lugar que amaba, rodeado de sus seres queridos''. ''Lo extrañaremos muchísimo'', comentaba en dicha cadena a la vez que pedía 'privacidad' y 'respeto' para la familia.
Robert Redford, en la película 'El mejor', de 1984
La pérdida de esta leyenda de Hollywood ha dejado un vacío irreparable en el mundo del cine y en el corazón de todos sus seguidores a lo largo del mundo, que hoy lloran la muerte de un actor que no solo brilló en la gran pantalla, sino que también dejó huella por su vida personal.
Y es que muchos desconocen que el intérprete de El golpe, Memorias de África, Dos hombres y un destino o Todos los hombres del presidente era todo un enamorado de nuestro país. Tal fue su fascinación, que incluso llegó a vivir durante varias temporadas en muchos rincones de nuestra geografía. Su primera visita se produjo en 1947, con tan solo 19 años. ''Cuando tenía 19 años vine por primera vez. Estaba estudiando una carrera y quería ser artista. Estuve en Barcelona y luego pasé dos meses en Mallorca, donde pinté algunos cuadros'', explicó en una entrevista con la agencia EFE.
Robert Redford y su mujer Sibylle Szaggars enl a primière de 'The Company You Keep' en Venecia
Tras pasar por el altar con la historiadora y activista Lola van Wagenen y dar la bienvenida a sus hijos, Scott (1959), Shauna (1960), James (1962) y Amy (1970), tomó la decisión de regresar a nuestro país para pasar una larga temporada. En esa ocasión, la familia Redford decidió refugiarse a la presión mediática y del estruendoso ruido de las grandes ciudades en Mallorca a mediados de la década de los setenta.
''Estuvimos en el Puerto de Alcudia, un pequeño pueblo de pescadores. Estuvo muy bien, porque quería educar a mis niños en contacto con otras culturas'', declaró. Su última visita a España se produjo en medio de una de sus crisis profesionales. ''No estaba seguro de si quería seguir siendo actor. Había hecho tres películas y me tomé un año sabático. Esa vez fuimos a Málaga, de allí a Fuengirola y luego a Mijas'', desveló a la vez que explicó que estuvieron siete meses en una granja.

