Muchos reconocidos nombres de la jet madrileña y no pocos miembros de la prensa prefirieron tomar el AVE para estar en la cita anual de la sociedad sevillana que asistir al desfile nada menos que de Carolina Herrera. En la XIX edición de los Premios Escaparate, el director de la famosa revista y organizador de la gala, Mario Niebla del Toro, echó el resto: quien no se hallara entre los más de 500 escogidos invitados no podría presumir al día siguiente de haberse codeado con Cayetano Rivera, Arantxa Sánchez Vicario, Marisa Berenson, Ágatha Ruiz de la Prada, Maximiliano de Habsburgo, Norma Duval, Antonio Carmona, Raquel Revuelta, Antonio Canales, María del Monte, Olivia de Borbón, Joaquín Cortés, Cari Lapique y Carla Goyanes, Rosario Mohedano, Ortega Cano, Victorio & Lucchino, entre muchos otros nombres, que llenaron las opulentas mesas previstas al efecto en los Jardines de Cristina. Este año, el Escaparate de Honor Internacional lo recibió la primero modelo y después actriz Marisa Berenson: haber participado en Muerte en Venecia, Cabaret y Barry Lyndon bien lo merece.
Señorío y nueva pareja
Aun cuando este diario avanzó informaciones que no la beneficiaban, Arantxa Sánchez Vicario no es rencorosa

Aun cuando durante mucho tiempo este diario publicó informaciones que no la beneficiaban –tanto por sus problemas de índole penal como sobre la ya recobrada relación con su familia– Arantxa Sánchez Vicario no es rencorosa. Lo dice y nos lo demuestra. Aunque asiste muy honrada a la gala, continúa viviendo en Miami, adonde volaría desde Madrid tomando un AVE a primera hora. Por cierto, que vino acompañada de su actual pareja y que sus hijos –Arantxa y Leo– están más interesados en el fútbol que en el tenis.
En manos de su abogado
Cayetano Rivera prefiere no leer noticias acerca del altercado por el que acabó detenido y confirma que esta será su última temporada

Arantxa Sánchez Vicario con su actual pareja.

Ortega Cano en los Jardines de Cristina atendiendo a una llamada en directo para hablar con su hija, Gloria Camila, que participa en 'Supervivientes'.
Y hablando de hijos, Ortega Cano tiene el corazón partío: José Fernando, ejerce de padre con la niña que tuvo con la tristemente desaparecida Michu y eso le llena de orgullo, pero su adorada Gloria está viviendo las vicisitudes del duro concurso Supervivientes allá en Honduras y cada día la echa más de menos. Esa noche buscaría un lugar un poco apartado del bullicio para atender la llamada de Telecinco y establecer conexión telefónica con ella. “Se me ha hecho muy corta, figúrate. Estoy muy orgulloso de mi hija, es una mujer buena y muy fuerte”. En efecto: lo que Gloria, una joven huérfana dejada de lado por su hermana mayor, se cargó a la espalda con 19 años fue una prueba de Hércules.
La echa mucho de menos
Ortega Cano se apartó de la cena para atender un directo de ‘Supervivientes’ y hablar con su hija, Gloria Camila

Espectáculo ecuestre con la Giralda al fondo.

José Luis Sanz, Isabel Díaz Ayuso, Mario Niebla y Antonio Sanz.

Enrique Tomás y Raquel Revuelta.
Comentamos con Cayetano Rivera aquel altercado sucedido en Madrid y por el que su abogado, Joaquín Moeckel, ha interpuesto denuncia contra la dotación policial que se lo llevó detenido. “De ese asunto no querido leer nada en la prensa. Créeme. Prefiero mantenerme apartado y concentrarme en el final de la temporada taurina”. Y el de su carrera: nos confirma que está será la última de todas, si bien queda en el aire si continuará asistiendo a la Goyesca de Ronda, evento taurino que creó su abuelo Antonio Ordóñez.
Mientras charlamos le piden fotos una y otra vez y él trata de cumplir con las y los admiradores preocupado por si no llega al escenario, donde también recibirá un premio. Tras su ruptura con María Cerqueira, no está interesado en entregarse a ninguna mujer por el momento. El otro Cayetano de la gala se apellida Martínez de Irujo y es duque de Arjona. Se le ve feliz, a tres semanas de casarse con Bárbara Mirjan.
Los recogieron sus familiares
Caritina Goyanes, Luis Ortiz y el duque de Sevilla recibieron un reconocimiento póstumo

Cayetano Martínez de Irujo,

Marisa Berenson.

Norma Duval y Concha Azuara.
Norma Duval acude con su amiga íntima Concha Azuara, magistrada y confidente, en lugar de con Matthias Kühn: “Es que es alemán y el calor… En fin, lo evita si puede”. Lo entendemos: si bien las señoras pueden permitirse vestidos escotados y vaporosos, la etiqueta exige esmoquin a los caballeros. Y a 34º a las ocho de la tarde es como caminar con un neopreno. Cari Lapique asiste a la gala donde recibirá uno de los premios a título póstumo en nombre de su hija Caritina, acompañada de su viudo, Antonio Matos, y su otra hija, Carla Goyanes. Carla Goyanes comienza a sonreír de nuevo, a pesar de caminar ayudada por una muleta, al comenzar a superar el año más terrible de su vida. Los otros reconocimientos póstumos los recogerán Gunilla Von Bismarck, viuda de Luis Ortiz, y Olivia de Borbón, hija del duque de Sevilla y a quien sucederá en el título.

Carla Goyanes con Jorge Benguría.

María del Monte con Inmaculada Casal.

Rosa Benito y Rosario Mohedano.

Antonio Carmona y Joaquín Cortés recibieron sendos galardones.
Elogio al pueblo gitano
Isabel Díaz Ayuso, vestida por Vicky Martín Berrocal, recibió su premio de manos de Joaquín Cortés
Este año la gala estuvo dedicada al pueblo gitano, conmemorando los 600 años de su presencia en España, y Joaquín Cortés, orgulloso gitano universal, recibió el galardón a las Bellas Artes de manos de Isabel Díaz Ayuso, premiada a su vez por el alcalde hispalense, José Luis Sanz, que le entregó el doble premio como Madrina y Escaparate de Honor. Vino acompañada de Miguel Ángel Rodríguez, con el pelo recogido y un bellísimo diseño de Vicky Martín Berrocal pero no comenzó con buen pie al confundir Mario [Niebla del Toro] con Nacho. Bien, su ágil salida del traspiés nos permitió saber que seguramente en privado lleva gafas (“Es que no veo nada”, se excusó sonriendo) y que tiene un primo bautizado Ignacio, según dijo. Volvió a pedir disculpas y comenzó su discurso.
Los acentos de España
Ayuso mencionó andaluz, gallego, madrileño y venezolano pero no catalán, vasco o asturiano

Ayuso comenzó lanzando un guiño envenenado al ministro de Transportes, Óscar Puente (“El AVE ha llegado puntual, hay que decirlo”), y tras glosar los lazos entre Madrid y Andalucía, y con Sevilla en especial, continuó con una rápida reorganización del mapa estatal: “España tiene 17 regiones, cada una con sus peculiaridades, su personalidad propia… La de Sevilla es la de la generosidad, el estilo, el buen gusto, la alegría, el color y el esfuerzo”. Fiel al leitmotiv, Ayuso ensalzó lo genuino del pueblo gitano, citó a Quevedo, Velázquez, Lope de Vega, la tauromaquia, el flamenco, “los distintos acentos de España” –andaluz, gallego, madrileño y venezolano aunque no catalán, vasco o asturiano–, señaló el valor de una comunidad de 600 millones de hispanohablantes, se refirió al consabido lema de la libertad y cerró su discurso con tres vivas: a Sevilla, a Andalucía y a España.

Isabel Diaz Ayuso, con un abanico muy español.
La impresionante actuación de Samara Carrasco, cantando en caló el himno Gelem Gelem con su grupo vocal, el baile de Antonio Canales, el premio a José Mercé como Gitano de Oro y el de Antonio Carmona en la categoría Escaparate de la Música pusieron la guinda al homenaje que Sevilla rindió a su pueblo.
