Tras su reciente visita al Reino Unido, donde la semana pasada mantuvo un esperado encuentro con su padre, el rey Carlos III, el príncipe Enrique reapareció este sábado junto a su esposa, Meghan Markle, en el emblemático concierto benéfico One805LIVE!, impulsado por el actor Kevin Costner y celebrado en la residencia que el propio intérprete posee frente a la costa de Santa Bárbara, en California.
Esta es la tercera ocasión consecutiva en la que el duque de Sussex participa en una cita solidaria, destinada a recaudar fondos para dotar a los servicios de emergencia del condado y financiar programas de apoyo a la salud mental de los socorristas.
La elección del evento no es casual, ya que Enrique, que sirvió durante una década en el ejército británico como piloto de helicóptero, ha mostrado reiteradamente su interés en apoyar tanto a los cuerpos de seguridad como a la atención a la salud mental, causas que considera centrales en su labor pública. A esta circunstancia, se suma el hecho de que tanto él como su pareja, mantienen actualmente un fuerte vínculo con la comunidad de Santa Bárbara, donde residen desde el año 2020.
La velada, que contó con las actuaciones de reconocidos artistas internacionales como Trisha Yearwood, Good Charlotte y The Fray y la presencia de diversos personajes públicos como Maria Shriver, exesposa de Arnold Schwarzenegger, y la periodista Oprah Winfrey, alcanzó uno de sus momentos álgidos cuando el hijo menor de Carlos III se encargó de entregar un reconocimiento al jefe de bomberos del condado de Santa Bárbara, Mark Hartwig, en agradecimiento a su labor.
Minutos antes, la duquesa de Sussex, vestida con un elegante camisero azul medianoche sin mangas y tacones en tono canela, hizo también una breve aparición sobre el escenario para compartir ante el público un abrazo con el príncipe antes de cederle el protagonismo.
Viaje a Europa
La presencia de la pareja en California llega después de un mes de septiembre cargado de compromisos profesionales para Enrique en su viaje por Europa. El hijo menor de Carlos III se desplazó hasta el Reino Unido y Ucrania, donde participó en diversos actos benéficos para expresar su apoyo a militares heridos y veteranos de guerra. Su agenda incluyó una parada cargada de simbolismo en Windsor, donde rindió homenaje a su abuela, la reina Isabel II, en el tercer aniversario de su fallecimiento, depositando una corona de flores en su tumba.
Su visita a su tierra natal estuvo también marcada por un breve reencuentro con su padre. El pasado miércoles, 10 de septiembre, Enrique acudió a Clarence House, en Londres, donde mantuvo una reunión privada con el monarca que se prolongó durante 55 minutos. Fue la primera vez que ambos se veían desde febrero de 2024.
En declaraciones realizadas meses atrás, el duque de Sussex había expresado su deseo de “reconciliarse” con el resto de la familia real, aunque admitía que la relación con su progenitor seguía siendo complicada, sobre todo por cuestiones vinculadas a su seguridad.