El acuerdo de los duques de Sussex con Netflix no se renovará cuando expire en septiembre. Meghan Markle y el príncipe Enrique firmaron un acuerdo de 100 millones de dólares con el servicio de streaming en el 2020 que ha dado como resultado múltiples contenidos en la plataforma. Ahora, a punto de finalizar, el contrato concluirá sin renovación, según informan medios británicos.
Aunque este contrato esté finiquitado y no se renueve la exclusividad que la pareja ha tenido con Netflix los últimos cinco años, no se descarta futuras colaboraciones entre la pareja y la misma plataforma. De hecho, la segunda temporada de Con amor, Meghan, grabada a la vez que la primera temporada, se estrenará este otoño en Netflix. De ahora en adelante, los Sussex podrían tener un acuerdo de primera opción con Netflix, igual que tiene el servicio de streaming con la productora Higher Ground del expresidente Barack Obama y Michelle Obama.

Imagen del documental de Meghan Markle y el príncipe Enrique en Netflix.
Según el último informe de interacción de Netflix, publicado el 17 de julio y que abarca el primer semestre del 2025, la serie en la que Meghan Markle da consejos de estilo de vida se situó en el puesto 383 con 5,3 millones de visualizaciones. Por otro lado, Polo, estrenada el 10 de diciembre y producida ejecutivamente por Enrique y Meghan, fue vista en 500.000 hogares y se situó en el puesto 3.436. Por otro lado, la docuserie que la pareja estrenó en la plataforma en el 2022, Enrique y Meghan, sigue siendo el estreno de un documental más visto de Netflix hasta la fecha.
Otras producciones que han formado parte del acuerdo de los Sussex con Netflix incluyen Live to Lead, una serie documental lanzada en el 2022, Heart Of Invictus, que se estrenó el año pasado, y una adaptación de Meet me at the lake, cuyos derechos tiene la pareja y de la que no ha habido más noticias por el momento.
Estas actualizaciones se producen pocos meses después de conocerse el fallo judicial que negó definitivamente el acceso a guardaespaldas de la policía británica a los Sussex cuando viajen al Reino Unido. Enrique peleaba contra el fallo que negó el derecho automático para él, su esposa Meghan y sus hijos, los príncipes Archie y Lilibet, a contar con guardaespaldas financiados por el contribuyente británico y organizados por la policía durante sus estancias en el Reino Unido.