Como si de una novela de misterio se tratara, el caso de la pareja de la kisscam de Coldplay parece no tener fin. En un giro de guion inesperado, The Times asegura este miércoles de una fuente cercana a la pareja que el marido de Kristin Cabot, la mujer pillada por la cámara, estaba también en el mismo concierto, aunque en otro espacio. Le acompañaba otra mujer, que se ha convertido en su actual novia.
La explicación es sencilla y civilizada. Andres y Kristin Cabbot se habían separado semanas antes del incidente de la Kisscam. Se separaron con cariño y de mutuo acuerdo, de forma que cada cual hacía su vida. Kristin acudió al concierto a un palco privado; Andrew, no. La kisscam fue el problema.
Según la fuente que cita The Times, Andrew no ha salido en defensa de su exmujer porque están en proceso de divorcio, iniciado después del concierto pero apalabrado antes. “La gente que está en medio de un divorcio no puede hacer declaraciones públicas”, dice la fuente.
The Times asegura que Kristin Cabot se retiró de la vida pública y durante semanas apenas salió de la casa familiar en New Hampshire, intentando proteger a sus hijos de la atención mediática. Cabot ya no tiene empleo y ha recibido cientos de amenazas de muerte desde el incidente, según la fuente. “La cuestión es que algo así le podría pasar a cualquiera, ella simplemente tuvo muy, muy mala suerte”, señaló.