Leonardo DiCaprio lleva 30 años de oficio y ha logrado el ansiado equilibrio entre la calidad de su trabajo y la comercialidad de las películas que protagoniza. El último ejemplo es Una batalla tras otra, de Paul Thomas Anderson: mientras la crítica especializada está dividida, los espectadores la están recibiendo con entusiasmo a tenor de las puntuaciones en IMDB, Letterboxd o Rotten Tomatoes, entre otros sites de cine. La inmensa Titanic (James Cameron, 1997), lo convirtió en estrella mundial y comenzó a trabajar con los mejores: Martin Scorsese, Quentin Tarantino, Christopher Nolan, Steven Spielberg y Alejandro González Iñárritu, con cuyo filme El renacido consiguió el Oscar.
Además de su caché como actor –en 2023 cobró 41 millones por Los asesinos de la luna llena–, posee la productora Appian Way, participa en Champagne Telmont, ha puesto capital en las granjas Beyond Meat y Califia Farms y es embajador de Rolex. Así, su fortuna personal se estima en torno a los 300 millones de dólares, 256 medida en euros. Veamos cómo los ha ido invirtiendo en distintas y muy acogedoras propiedades, sobre todo, en California.
Una batalla tras otra’, de Paul Thomas Anderson.
Hollywood Hills
La joya de su corona es el complejo de Hollywood Hills, en permanente expansión: en los 90 desembolsó 3,4 millones de euros por dos casas muy cercanas y fue añadiendo una cancha de baloncesto, una bodega, una piscina infinita y un garaje subterráneo. En tiempos modernos ha añadido una sala de proyección, spa y paneles solares. En 2006 pagó otros 3,7 millones de euros por unos terrenos de 1,4 hectáreas bajo la residencia principal para convertirlos en un pequeño bosque con senderos y jardines. En 2018 añadió una propiedad adyacente con una casa de 290 m2 por la que pagó 4,4 millones y en 2022 adquirió una más por 9 millones de euros. En total, el complejo se extiende en la actualidad a algo más de dos hectáreas en cinco parcelas.
Esta es la primera casa que compró (en 1999) y la que ha comenzado a reformar.
La tercera propiedad, que adquirió en 2018 por 4,4 millones de euros.
Beverly Hills
Naturalmente, no hay estrella de cine que se precie que no ponga el ojo en Beverly Hills. En 2021 compró por 8,5 millones de euros un inmueble de 465 m2, con cinco dormitorios y seis baños; construido en 1936 y debidamente reformado con acabados de mármol, elegante cocina gourmet y una iluminación contemporánea pero mantiene la vieja escalera de caracol de hierro forjado. La propiedad incluye una casa de huéspedes independiente y múltiples espacios para el entretenimiento al aire libre como barbacoa y cocina de fogones.
Fachada de la mansión de Beverly Hills.
El salón.
La piscina.
Los Feliz
En la conurbación de Los Ángeles también posee una casa y de arquitectura histórica que le compró en 2021 al actor de Modern Family Jesse Tyler por 6 millones de euros. Construida en 1928 y de 450 m2, antes perteneció a Gwen Stefani. Su aire vintage ofrece paredes de teal oscura en el estudio, una araña de jaula en el vestíbulo, papel pintado de tweed en la suite principal y una escalera de terracota. Ese mismo año puso a la venta el inmueble, también en Los Feliz, que le compró en 2018 al compositor de música electrónica Moby.
Esta es la mansión que le compró a un actor de ‘Modern Family’.
Patio de la propiedad.
Imprescindible la piscina. Además, cuenta con spa.
La coqueta entrada a Red Oak Manor, nombre de la finca.
Malibú
Desde luego, no podía faltar la casa de la playa: un par de meses después de la inversión de Los Feliz, desembolsó 11,75 millones de dólares en un acuerdo fuera de mercado en una casa de 306 m2 en un pequeño enclave cerrado con solo cuatro vecinos cerca. Construida en 2005, consta de cuatro dormitorios y cinco baños, varias terrazas y un acceso privado que da directamente a la arena. En la actualidad la ha puesto a la venta, pidiendo por ella diez millones más.
La casa de Malibú, frente al mar.
Con acceso directo a una playa privada.
Palm Springs
En 2014, compró una finca en Palm Springs (también en California) por 4,46 millones de euros. La casa, construida en 1964, ocupa 650 m2 y destacan sus paneles de madera, las paredes de vidrio de suelo a techo y llamativos acabados de piedra. Dispone de seis dormitorios, ocho baños, casa de huéspedes, piscina, pista de tenis y gimnasio independiente. El actor puso en alquiler la propiedad en 2016 a un precio medio de 3.000 euros por noche.
Frontal de la casa en Palm Springs.
La piscina y las vistas a las montañas.
Nueva York
En 2008 desembolsó 3,13 millones de euros por un apartamento del edificio Riverhouse (en Battery Park, al sur de Manhattan). Diseñado por el arquitecto David Rockwell con criterios de sostenibilidad, Riverhouse cuenta con aire filtrado, paneles solares, su propio sistema de tratamiento de agua, estudio de yoga, piscina, sala de juegos e incluso un spa para perros. Seis años después, adquirió por otros ocho millones una unidad vecina sumando así un doble apartamento de 470 m2 con vistas al río Hudson. Son vecinos suyos Tyra Banks y Oliver Stone.
El imponente edificio Riveshouse.
Son vecinos suyos Tyra Banks y Oliver Stone.



