Durante un viaje a Positano en 2014, Richard Gere conoció a Alejandra Silva en un hotel propiedad del exmarido de la empresaria. Lo que ninguno de los dos podía imaginar es que aquel encuentro marcaría un antes y un después en sus vidas, un vínculo que desde entonces no se ha roto.
Su historia de amor culminó cuatro años más tarde con una boda íntima en el rancho que el actor posee en Nueva York, a la que asistieron únicamente sus seres más cercanos. Una década después, el cariño entre ambos es más fuerte que nunca y su unión se ha reforzado también gracias a sus compromisos sociales compartidos.
Alejandra Silva y Richard Gere
A lo largo de los años, la pareja se ha comprometido con numerosos proyectos que buscan ayudar a los más desfavorecidos. Por ello, no es de extrañar que quisieran acudir al décimo aniversario de Open Arms, organizado en la Llotja de Mar, en Barcelona. Y fue allí donde Alejandra habló más claro que nunca de todo lo que le une al actor.
“Por eso seguimos juntos a día de hoy, más que nuestro amor, flechazo a primera vista, luego fue nuestras causas humanitarias y donde está nuestro corazón”, reconoció ante la prensa presente, mostrando una enorme sonrisa al hablar de su pareja.
Alejandra Silva y Richard Gere
Una de las causas sociales que más llevan por bandera es la del sinhogarismo. La pareja está envuelta en un proyecto que tiene como objetivo proporcionar un hogar a todas aquellas personas que se encuentren viviendo en la calle en España. “La causa del sinhogarismo era mi causa y él la adoptó. Por eso nos llevamos tan bien y por eso estamos juntos a día de hoy. Nos enriquecemos mutuamente”, continuó.
Alejandra Silva, en el 78 cumpleaños de Richard Gere: “Eres todo para nosotros: el mejor esposo y el mejor padre, siempre generoso y siempre ayudando”
Y no es la primera vez, ni seguramente la última, que Alejandra Silva habla maravillas de Richard Gere. Durante el 76 cumpleaños del actor, hace tan solo unas semanas, la empresaria quiso lanzarle un mensaje de amor a través de redes sociales. Toda una declaración que pone sobre la mesa el buen momento en el que se encuentran.
