Sevilla se ha volcado con Cayetano Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart, el quinto hijo de la duquesa de Alba, la aristócrata nacida en Madrid pero con el corazón sevillano, por eso sus cenizas reposan en la capilla del Cristo de los Gitanos. Es en esa misma iglesia donde el conde de Salvatierra (62) se ha casado con la organizadora de eventos Bárbara Mirjan (29), su pareja desde hace nueve años.
A pesar de ser otoño el calor ha apretaba este sábado en la capital hispalense, pero desde primera hora de la mañana los alrededores de la iglesia del Cristo de los Gitanos se iban llenando de curiosos que no han querido perderse ni un detalle de este enlace de la casa de Alba. Lo anecdótico es que su boda, prevista para las 13.30 h, era la tercera del día en ese templo, por lo que algunos de los 300 invitados entraron por despiste en la boda de antes.
Bárbara Mirjan a su llegada a la iglesia del Cristo de los Gitanos en coche de caballos con su padre Barchan Mirjan
Cayetano Martínez de Irujo, vestido con el uniforme de maestrante de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, acompañado de su hija Amina, que llevaba un vestido floral de Vagary Kalon
Cayetano Martínez de Irujo llegó en un automóvil acompañado de su hija Amina (24), que ejercía de madrina con un vestido floral de color azul de VagaryKalon. Iba serio, quizás por los nervios. Su otro hijo, Luis (gemelo de Amina) entró en la iglesia solo y también tuvo un papel destacado en la boda de su padre, ya que firmó como testigo junto con Eugenia y Fernando, hermanos de Cayetano con los que mantiene una estrecha relación. Igual que en su primera boda en el 2005 (con Genoveva Casanova, madre de sus gemelos) el conde de Salvatierra vistió el uniforme de maestrante de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, una de las instituciones más antiguas y con más prestigio de la capital hispalense.
Los novios a la salida del templo
La novia, por su parte, llegó algo tarde (sobre las 14 horas) en un carraje de caballos, algo muy típico en Sevilla, con su padre, el empresario libanés Bachar Mijar. Fue entonces cuando se vio uno de los secretos mejores guardados de las bodas, el vestido de la novia. Un diseño de Navascués, la firma preferida de la alta sociedad madrileña. El traje lleva la cola y las mangas desmontables para poder mantener el vestido durante la fiesta, aunque más ligero, y en la cintura lleva unos bordados inspirados en el manto de la Virgen de las Angustias de la Hermandad de los Gitanos que lució en la pasada Madrugá del Viernes Santo. Completaban el look nupcial un largo velo que le tapaba el rostro sujetado en el pelo por una tiara de diamantes y unos pendientes, regalo de Cayetano.
El duque de Alba con su hijo Fernando y su nuera Sofía Palazuelo, que llevava un diseño verde y suelto de Garaizabal, ya que el pasado 10 de septiembre dio a luz a su tercer hijo
En la ceremonia religiosa sonó el himno de España, una saeta y la salve rociera y se leyó una bendición del papa León XIV. Y al finalizar, los novios salieron del templo muy sonrientes y saludando a los curiosos que les esperaban en la calle para felicitarles con gritos de “¡vivan los novios!”. Entonces subieron en el mismo coche de caballos en el que llegó la novia y recorrieron algunas de las calles del centro de Sevilla. Luego subieron a un automóvil y se cargó la calesa en un remolque para desplazarse hasta la finca de Las Arroyuelas, en Carmona, a media hora de Sevilla. Allí se celebró una comida tardía, servida por el catering de Miguel Ángel Jurado y luego fiesta hasta la mañana siguiente.
La presentadora de 'Espejo público', Susanna Griso, una de las más elegantes, gracias a un diseño de Redondo Brand con espectacular pamela de la sombrerería Balel
El cortijo La Motilla, dentro de la finca, es el lugar donde se ha celebrado el banquete y donde reside Cayetano Martínez de Irujo desde la pandemia y lo heredó tras la muerte de su madre. Las Arroyuelas es el mayor latifundio de la casa de Alba en Andalucía, con 1.480 hectáreas dedicadas a la producción agrícola y ganadera, además de ser un coto de caza.
Eugenia Martínez de Irujo, con un diseño bastante otoñal de Roberto Diz, con su marido Narcís Rebollo
Tana Rivera, hija de Eugenia y sobrina del novio, también vestida de la firma sevillana Roberto Diz
Como invitados por parte del novio asistieron sus hermanos y la mayoría de sus sobrinos. La excepción fue Jacobo Martínez de Irujo, con el que Cayetano apenas mantiene relación y que ha excusado su ausencia por los compromisos derivados del 20.º aniversario de su editorial, Atalanta. Otro hermano, Alfonso, asistió a la ceremonia religiosa, pero no a la posterior celebración porque, según dijo a los periodistas, “soy mayor para trasnochar”. Significativa fue la presencia de Carlos, el actual duque de Alba, con el que Cayetano se fundió en un abrazo a la entrada de la iglesia, dejando atrás sus enfrentamientos por la gestión del patrimonio de la casa de Alba.
Carmen Tello, íntima amiga de la duquesa de Alba, con su marido Curro Romero
Más allá de la familia, entre los invitados estaba Carmen Tello, íntima amiga de la duquesa de Alba, con su marido Curro Romero, en silla de ruedas, y solo asistió a la ceremonia. También Alfonso Díez, último marido de la duquesa. Además de Bertín Osborne, Susanna Griso (de las más elegantes, con un traje de Redondo Brand y espectacular pamela), Carmen Lomana, Begoña Villacís, Paloma Segrelles, Olivia de Borbón, Jaime Martínez Bordiu, Hubertus von Honenlohe o Emilio Butragueño.
