Clara Alvarado se ha consolidado como una de las actrices más destacadas de España. La intérprete, conocida por su carisma arrollador y su sensibilidad ante las cámaras, ha participado en series y películas de éxito como Acacias 38, La casa de papel, Cristo y Rey, La Moderna, 4 estrellas y La llamada, entre otras.
Además, cuenta con una amplia trayectoria en el mundo del teatro. En la última década, ha recorrido los escenarios de todo el país con obras como Mi madre, Serrat y yo, La bella Helena, La habitación de Verónica, Iberian Gangsters o El Funeral.
Clara Alvarado interpretaba a Ariadna en 'La casa de Papel'.
Hace unos meses, la intérprete visitó el podcast Con los pies en el cielo, donde se abrió en canal con Ixi Ávila y habló sobre su carrera profesional, sus miedos, sus problemas de salud y sobre el precio de la fama, entre otros temas.
En la conversación, Alvarado reconoció que el fenómeno de La Casa de Papel los pilló a todos desprevenidos y que su popularidad aumentó de forma súbita de un día para otro. Sin embargo, desveló que hay muchas cosas de su vida que nunca cambiaron pese a convertirse en uno de los rostros más reconocibles de la televisión española.
Lejos de lo que se podría creer, el año siguiente al estreno de la serie, en la que también participan Álvaro Morte y Úrsula Corberó, fue difícil para ella a nivel profesional, ya que apenas recibía ofertas ni tenía pruebas de casting.
A lo largo de su intervención, la artista insistió en que ella nunca ha querido ser famosa ni protagonizar grandes películas o series, sino simplemente trabajar y ganarse el pan con su pasión, por lo que siempre ha estado abierta a realizar papeles más pequeños.
Lo más importante para ella
El reconocimiento y el cariño del público siempre reconfortan, pero Alvarado explicó en la entrevista que, para ella, lo más importante cuando participa en un proyecto es que las personas con las que ha trabajado se hayan sentido a gusto: ''Que me digan que ha sido un placer trabajar conmigo es el mejor piropo que me podrían dar. Para mí, la parte personal pesa muchísimo más. De hecho, hay actores y actrices que a lo mejor no tienen personajes reconocidos, pero todo el mundo quiere trabajar con ellos porque todos guardan un gran recuerdo de la experiencia''.
''De puertas para fuera se va a juzgar el personaje, la fama y lo demás, pero de puertas para dentro las personas con las que has trabajado no se quedan con tu trabajo ni con tu personaje, se quedan contigo. Creo que ahí está el verdadero aprendizaje: nos quedamos con las personas'', sentenció la actriz.
