La modelo, cantante y exprimera dama de Francia Carla Bruni ha compartido una despedida íntima y cargada de simbolismo a su marido, el expresidente de la República francesa Nicolas Sarkozy, antes de que este ingrese en la prisión parisina de La Santé este martes.
En una publicación de Instagram, la artista compartió un fragmento de su tema Les Séparés (en español, Los separados), acompañado de un collage de imágenes familiares que incluye momentos junto a Sarkozy y su hija en común, Giulia. La letra de la canción alude a la “ausencia” y al “dolor de los que quedan”, expresando de forma poética lo que se avecina para la familia.
“¿Cómo harán los separados cuando sus días estén contados?¿Cómo se dormirán sin que se mezclen sus suspiros?¿Cómo harán los separados contra el dolor de la ausencia? Contra el aburrimiento y el silencio que los desgarra como papel”, son los versos traducidos del tema que Bruni ha escogido para la despedida en Instagram a su marido.
“Feliz cumpleaños a la chica más maravillosa, este año no es un cumpleaños fácil pero eres tan fuerte y valiente... Gracias por existir mi amor. Es un placer ser tu madre”, compartió también la artista pocas horas antes del encarcelamiento de Sarkozy ante el cumpleaños de Giulia, que este domingo 19 cumplió los 14 años.
Estos gestos de cariño a Sarkozy se suman al atrevido gesto de Bruni al desechar la espuma de un micrófono de prensa tras conocerse la condena a cinco años de cárcel al expresidente francés por un caso de conspiración criminal en relación con Libia.
El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue condenado a cinco años de prisión por un delito de asociación ilícita en el marco del caso que investigaba la presunta financiación de su campaña electoral del 2007 con fondos procedentes del régimen libio de Muamar Gadafi. Según el tribunal, entre el 2005 y el 2007 sus colaboradores cercanos habrían permitido obtener apoyos financieros del régimen libio para la campaña de Sarkozy, aunque no se llegó a probar que el expresidente fuera el destinatario directo de esos fondos.
La sentencia impone también una multa de 100.000 euros y cinco años de inhabilitación para ocupar cargos públicos. El fallo es considerado histórico ya que podría llevar al primero de los expresidentes franceses a ingresar en prisión, a pesar de que aún puede recurrir la condena y solicitar provisionalmente la libertad antes del cumplimiento efectivo de la pena.


