El número de periodistas acreditados ayer por la tarde en el antiguo cine Comèdia de Barcelona era cercano al que congregan citas tan importantes como la entrega de los Ondas o la gala del Planeta: todos querían tenerla cara a cara. Desde que la baronesa cambió su domicilio a Andorra se deja ver en muy contadas ocasiones en su ciudad natal pero esta vez la atención era mayor aún a causa de un plus suculento: Tita vendría acompañada de su hija Carmen, llamada a ser la continuadora de su legado, para inaugurar el primer evento artístico en la sede del futuro Museu Carmen Thyssen Barcelona. El antiguo y tan querido cine Comèdia será sometido a una profunda reforma y ampliación para gozar de una segunda vida reconvertido en centro de arte multidisciplinar, un proyecto ambicioso que junto a la pintura incluirá moda, danza, música, gastronomía y artes digitales.
En el antiguo cine Comèdia
Se trata de un proyecto ambicioso que incluirá no solo pintura sino también moda, danza, música, gastronomía y artes digitales
La baronesa Thyssen y su hija Carmen inauguraron una instalación artística obra de 90 alumnos de distintas escuelas de arte y diseño de Barcelona.
Guillermo Lorca, Jordi Labanda, Carme Ruscalleda, Raül Balam, Pablo Erroz, TVBoy, Javier Mariscal, Samuel Salcedo, Julio Bocca y Judit Mascó acudieron a la llamada del arte.
Por ese motivo asistieron algunas de las figuras más relevantes en su área respectiva: Judit Mascó, Pablo Erroz, Jordi Labanda, Carme Ruscalleda, Javier Mariscal y Julio Bocca, entre otros, quisieron arropar las instalaciones artísticas que alrededor de 90 alumnos de las mejores escuelas de arte y diseño de la ciudad desplegaron en el patio de butacas.
“Así es: quiero que este lugar sea mi legado para Barcelona”, respondía la baronesa a la pregunta de Guayana Guardian. Su sintonía con el consistorio barcelonés es óptima, como ya vimos en octubre de 2024 en el anuncio público de un proyecto que acaba de arrancar. “Estoy muy agradecida al alcalde Collboni, que tuvo mucho interés en que esto se lleve a cabo”, quiso señalar la baronesa Thyssen.
Pero qué tonterías, por favor. Mi marido y yo nos casamos en Inglaterra. Soy su viuda y lo seré toda la vida
El barón Thyssen con Carmen Cervera en una imagen de archivo.
Un momento... ¿Seguirá siendo baronesa si decide renunciar a la nacionalidad suiza? Se ha publicado que no solo perdería el título sino además su apellido compuesto en caso de desvincularse de país helvético para mantener solamente las otras dos nacionalidades que la avalan, española y andorrana. ¿Cómo deberíamos referirnos a ella de perder su baronía e incluso el abolengo que sucede a su bautismal Carmen? Eso quiso saber la prensa y esta fue su respuesta: “Me llamo Tita y no he perdido nada, ¡pero qué tonterías, por favor! Mi marido y yo nos casamos en Inglaterra. Soy su viuda y lo seré toda la vida. No sé por qué inventan estas tontadas. Mi nombre es Carmen Thyssen-Bornemisza, como ha sido siempre”.
Tita Thyssen llega al antiguo cine Comèdia.
Según la actual legislación suiza
Renunciar a esa nacionalidad no implica la anulación de un título concedido por otra jurisdicción
En contra de lo que se ha publicado hace apenas dos días, Tita no perdería su título si finalmente decidiese renunciar a la ciudadanía suiza. Para empezar, porque la baronía Bornemisza de Kászon et Impérfalva es un título de origen húngaro –creado en 1633 por Jorge Rákóczi, príncipe de Transilvania– que ella heredó el hombre de quien quedó viuda, el holandés Heinrich Thyssen-Bornemisza. En segundo término, porque Suiza no reconoce jurídicamente la nobleza titulada. En efecto: el barón, de estirpe alemana y nacido en Países Bajos, obtuvo la nacionalidad helvética, país donde los títulos nobiliarios no tienen efecto legal según su actual legislación: esto es, aunque se usen socialmente, no están amparados por la inscripción oficial. Perder o renunciar a la nacionalidad suiza implicaría perder el respaldo documental de sus apellidos hasta ese momento pero no la anulación de un título concedido por otra jurisdicción. Si la baronesa decide romper su pasaporte suizo –para ahorrar impuestos, por ese motivo se lo ha planteado–, puede estar completamente tranquila. Aunque con ella terminará la representación en España de la baronía transilvana, Tita será baronesa mientras no vuelva a casarse.
Carmen Thyssen Jr, la continuadora del legado artístico abierto por Tita Cervera.
Guillermo Cervera, sobrino de la baronesa, escudero fiel y también presente en este primer acto del futuro museo, salió al paso para desvirtuar e indicar la fuente de tal información conocida este mismo miércoles: “Todos tenemos gente cerca que por desgracia nos defrauda y suelta cosas y… En fin, que es una fake news”, dijo sin nombrar pero señalando a un asesor legal del que ya se han desprendido.
Me estoy preparando: desde pequeñas, mi hermana y yo siempre hemos acompañado a mi madre en actos importantes como este
Tita Cervera junto a sus dos hijas, Carmen y Sabina.
La otra protagonista de la tarde fue su hija Carmen. Pletórica, así la ungía Tita Thyssen: “Desde que nació ha estado muy involucrada en el arte. Estudia Derecho y está muy contenta, bueno, se lo puedes preguntar a ella”, sugirió dándole el relevo. Metafóricamente pero también como símbolo del traspaso que se avecina: “Me estoy preparando para ello. Desde pequeñas, mi hermana y yo siempre hemos acompañado a mi madre en actos importantes como este: el museo no solo incluirá grandes obras, será también una plataforma para jóvenes talentos”. Carmen Jr domina varios idiomas y repitió su respuesta en un catalán perfecto a petición de los compañeros.
Su melliza, Sabina, estudia Arte y Diseño en Andorra, mientras su hermano mayor, Borja Thyssen, está últimamente muy desaparecido. Con todo, madre e hija confían en que la Navidad obre su magia y pueden cenar todos juntos.
