Oleada de críticas a Kim Kardashian por regalar un cachorro a cada uno de sus cuatro hijos por Navidad: “Los cachorros no son peluches”
Reabre el debate
La empresaria compartió en Instagram una imagen de los nuevos miembros de la familia, cuatro cachorros de pomerania, junto a la que escribió: “Cada niño tiene un cachorro”, una frase que no tardó en generar reacciones

Kim Kardashian en una imagen de archivo

La organización defensora de los derechos de los animales PETA ha cargado con dureza contra Kim Kardashian tras conocerse que la empresaria y estrella de la telerrealidad regaló un cachorro a cada uno de sus cuatro hijos por Navidad. La decisión, que Kim compartió en redes sociales, ha provocado una oleada de críticas y ha reavivado el debate sobre la responsabilidad que conlleva incorporar animales a una familia, especialmente cuando se trata de regalos.
La fundadora de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), Ingrid Newkirk, fue especialmente contundente al pronunciarse sobre el gesto. En declaraciones a la revista People, Newkirk lamentó que la celebridad no aprovechara su enorme influencia para promover la adopción responsable. “Los cachorros no son peluches”, afirmó, y subrayó que regalar animales como si fueran juguetes puede enviar un mensaje equivocado a millones de seguidores.

Kim Kardashian, de 45 años, es madre de North (12 años), Saint (10), Chicago (7) y Psalm (6), fruto de su matrimonio con el rapero Kanye West, de quien se divorció en el 2022. Durante las celebraciones navideñas, la empresaria compartió varias historias en Instagram en las que mostraba a los nuevos miembros de la familia: cuatro cachorros de pomerania, dos de pelaje oscuro, uno color crema y otro de tono sable. En una de las imágenes, Kim escribió: “Cada niño tiene un cachorro”, una frase que no tardó en generar reacciones encontradas.
Desde PETA consideran que la elección de comprar o regalar perros de raza es una oportunidad perdida para visibilizar la situación de miles de animales abandonados. Newkirk insistió en que tanto Kim como su hermana Khloé Kardashian, que también regaló un perro a su familia estas Navidades, deberían “llamar a PETA o a un refugio local la próxima vez” que decidan ampliar su familia con una mascota.
Además, la activista sugirió varias formas de compensar el gesto: desde llevar a los niños a colaborar como voluntarios en refugios, hasta financiar jornadas de adopción o campañas de esterilización. “Cualquier acción que ayude a frenar la creciente crisis de cachorros sin hogar sería bienvenida”, señaló.
La polémica vuelve a poner sobre la mesa el papel de las celebridades como referentes sociales y la importancia de promover mensajes de adopción y tenencia responsable, especialmente cuando sus acciones tienen un impacto global.
Por el momento, el entorno de Kim Kardashian no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre las críticas recibidas. Lo cierto es que la familia Kardashian-Jenner tiene una larga historia de convivencia con animales. A lo largo de los años, Kim y sus hijos han mostrado en redes sociales distintas mascotas, incluidos lagartos, como un dragón barbudo llamado Speed, y varios perros pomerania que se incorporaron a la familia en 2019. La empresaria también es dueña de un pomerania llamado Sushi.
El gusto por los animales se extiende al resto del clan. Kylie Jenner es conocida por tener numerosos perros, mientras que Kendall Jenner posee un caballo llamado Arizona. Sin embargo, para organizaciones como PETA, la cuestión no es solo tener mascotas, sino cómo y por qué se incorporan a una familia.

