La mayor fortaleza militar del Imperio Nuevo de Egipto hallada en el Sinaí protegía las vías comerciales con Asia a través de la Ruta de Horus

Arqueología

El fuerte de hace más de 3.000 años cubre una área de aproximadamente 8.000 metros cuadrados

La fortaleza descubierta es la más grande construida durante el Imperio Nuevo de Egipto en la Península del Sinaí

La fortaleza descubierta es la más grande construida durante el Imperio Nuevo de Egipto en la Península del Sinaí 

Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto

Tell el-Kharrouba es un antiguo yacimiento del Imperio Nuevo de Egipto situado en el norte de la península del Sinaí, cerca de la ciudad de Sheikh Zuweid y de la frontera con Gaza. El sitio fue uno de los puestos de avanzada egipcios destinados a asegurar las rutas comerciales que conectaban con Palestina. Pero no solo eso.

Nuevos trabajos arqueológicos han revelado la existencia de una importante fortaleza militar, una de las más grandes y cruciales encontradas a lo largo de la Ruta de Horus, un camino situado cerca de la costa mediterránea que unía Egipto con Asia y constaba de 11 fortines destinados a la vigilancia de los límites orientales del país de los faraones, entre los que destacan Tell Habwa, Tell el-Burj y Tell el-Abyad.

Murallas de 105 metros de largo

El fuerte recién encontrado cubre un área de aproximadamente 8.000 metros cuadrados, tres veces más grande que el tamaño de otra fortaleza desenterrada previamente en el mismo sitio en la década de 1980, ubicada a unos 700 metros al suroeste del hallazgo actual.

Las excavaciones han revelado una sección de la muralla sur de la fortificación, de aproximadamente 105 metros de largo y 2,5 metros de ancho, con una entrada secundaria de 2,2 metros de ancho. Además, hasta la fecha se han descubierto hasta once torres defensivas.

Una vasija marcada con el cartucho del rey Tutmosis I

Una vasija marcada con el cartucho del rey Tutmosis I 

Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto

La torre noroeste y partes de las murallas norte y oeste también han salido a la luz entre las dunas de arena móviles que cubrían extensas secciones del sitio, explican en un comunicado los investigadores del Ministerio de Turismo y Antigüedades egipcio. “Este es un testimonio tangible del ingenio de los antiguos egipcios al construir un sistema defensivo integrado para proteger su territorio”, afirma el ministro Sherif Fathy.

Los especialistas han encontrado también diversos fragmentos de cerámica y vasijas, entre los que se encontraban depósitos de cimentación bajo una de las torres, que datan de la primera mitad de la Dinastía XVIII, que gobernó aproximadamente entre los años 1550 y 1070 antes de Cristo.

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También se descubrió el asa de una vasija sellada con el nombre del rey Tutmosis I, quien falleció en el 1493 antes de Cristo. Se encontraron, además, importantes cantidades de piedras volcánicas, que se cree que fueron transportadas por mar desde cráteres situados en las islas griegas, junto a un gran horno para hacer pan.

“Esta colosal fortaleza representa un paso crucial en la reconstrucción completa de las fortificaciones egipcias en la frontera oriental durante el Imperio Nuevo. Todas las que encontramos aportan una nueva dimensión a nuestra comprensión de la organización militar y defensiva del Egipto faraónico, confirmando que la civilización egipcia no se limitaba simplemente a templos y tumbas, sino que era un estado poderoso capaz de proteger su territorio y sus fronteras”, dice Mohamed Ismail Khaled, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades.-

La entrada sur de la fortaleza

La entrada sur de la fortaleza

Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto

La misión arqueológica desenterró una muralla en zigzag de 75 metros de largo en el lado occidental que divide la fortaleza de norte a sur y encierra una zona residencial destinada a los soldados, un diseño arquitectónico distintivo de esa época “que refleja la capacidad de los arquitectos para adaptarse a un entorno hostil”, dicen los expertos.

Los hallazgos, apuntan los investigadores, confirman que el enclave funcionaba como un centro integral para la vida cotidiana de los soldados y ofrece una nueva perspectiva sobre la sofisticada planificación militar de los faraones del Imperio Nuevo, quienes establecieron una serie de fortalezas y fortificaciones defensivas.

Los arqueólogos hallaron un espacio que sirvió como cuartel para los soldados egipcios

Los arqueólogos también hallaron un espacio que sirvió como cuartel para los soldados egipcios 

Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto

Tell el-Kharrouba experimentó varias fases de restauración y modificación a lo largo de su historia, incluyendo cambios en el diseño de la entrada sur en múltiples ocasiones. Los próximos pasos son hallar los muros restantes, las estructuras asociadas e incluso el puerto militar situado en la zona costera cercana.

El sitio servía para proteger las estratégicas rutas comerciales entre Egipto, Siria, Palestina, Anatolia y Mesopotamia y formaba parte de una extensa red fortalezas que se extendía por el norte del Sinaí.

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