Eleanor Barraclough, medievalista: “Los banqueros de la crisis de 2008 fueron modernos vikingos sin escrúpulos”

Entrevista

La autora de ‘El oro de los vikingos’ se centra en lo que la arqueología ha revelado sobre las costumbres, las relaciones comerciales y las conquistas de aquellos hombres y mujeres del norte

La medievalista británica Eleanor Barraclough

La medievalista británica Eleanor Barraclough

Cedida

Programas en la BBC, podcasts, libros divulgativos y viajes a inhóspitos lugares en los que encontrar sustancia para sus múltiples investigaciones. La lista de actividades de la historiadora británica Eleanor Barraclough es tan amplia que, al principio de esta entrevista, le preguntamos de dónde saca el tiempo. Ella ríe confesando que su vida a veces puede ser estresante, incluso sin tener en cuenta el hecho de que es madre de “dos niños muy pequeños, así que a veces la gente me encuentra tirada en el suelo boca abajo sin ganas de hablar con nadie”.

Pero las dificultades cotidianas no detienen la pluma de esta inquieta exploradora de la historia fascinada con la conocida como Edad Oscura, y en particular con las andanzas de los temibles nórdicos. Un entusiasmo que plasma en su última obra, publicada por Ático de los Libros y titulada El oro de los vikingos.

Lee también

Anthony Bale, medievalista: “Viajar en la Edad Media podía ser más fácil que ahora, porque se podía utilizar la religión como instrumento de comunicación”

David Martín González
El historiador británico Anthony Bale en Madrid

Sobre El oro de los vikingos… ¿Ha descubierto dónde lo enterraron?

¡El oro de los vikingos! Claro, esta es la versión española del título. La versión inglesa es algo distinta: Las ascuas de las manos. Este título es un kenning, una figura retórica nórdica que es una especie de metáfora y que significa “oro”. Este kenning lo encontramos en un poema de Harald Haardrade, pero lo utilizo para transmitir la idea de que en este libro de lo que hablamos es de objetos preciosos de la época que han sobrevivido hasta llegar a nosotros. Y son preciosos porque nos permiten recuperar la experiencia de la gente común, no solo de las personas que están en la cima de la pirámide.

La historiadora británica Eleanor Barraclough en la presentación de su libro en España

La historiadora británica Eleanor Barraclough en la presentación de su libro en España

Cedida

Basa su libro en la arqueología. ¿Las fuentes escritas son menos fiables?

Lo que ocurre con el material escrito es que, cuando está redactado por los propios nórdicos, normalmente es bastante tardío. Cuando es material de la época vikinga lo habitual es que no esté escrito por los vikingos, sino por los que sufrieron a los vikingos, y, como es natural, tienen una forma muy particular de hablar de ellos, porque fueron sus víctimas. Por eso es interesante añadir al material escrito el material arqueológico, porque te da una dimensión diferente, te permite meterte mucho más en las experiencias individuales. Pero, por supuesto, este material arqueológico también tiene sus límites. De hecho, a veces la única forma de encajarlo en la gran fotografía de la historia es recurrir a las fuentes escritas.

Lee también

Tras el saqueo, mestizaje: el día después de los ataques vikingos

David Martín González
Bautismo del príncipe Vladímir I de Kiev.

¿Cuál es su pieza arqueológica favorita? Valen cadáveres y coprolitos, ya sabe…

(Ríe) Bueno, si me das permiso, seguramente saque a colación ese excremento fosilizado, el coprolito. Ahora, sobre cuál es mi objeto preferido... No quiero elegir como con los hijos cuál prefiero, pero hay un oso polar tallado en marfil de morsa que me encanta. Es una auténtica obra de arte que tiene su nariz bien tallada, sus ojos medio saltones... Es magnífico, pero también parece un hipopótamo. ¿Por qué? Porque tiene el cuello algo largo. Esta pieza la encontraron en un basurero de la época vikinga, pienso que porque quien fuese pensó: “Me ha quedado un poco largo el cuello, lo voy a tirar”.

Lee también

Janina Ramirez: “El mundo medieval era tan complejo como el de hoy”

Abril Phillips
Janina Ramirez

Sobre el coprolito... El coprolito humano más grande jamás encontrado es vikingo. Fue producido, por así decirlo, en York, y se encontró cuando se estaba excavando para construir un banco, el Lloyds Bank. Me gusta porque es un coprolito individual, normalmente este tipo de rastros aparecen formando una masa con otros, y este sabemos que lo produjo una persona con bastantes parásitos, alguien poco saludable, que comía carne en exceso...

Este excremento fosilizado ha sobrevivido durante siglos y resulta que hace veinte años un maestro llevó a sus alumnos de excursión a verlo, lo cogió y se le cayó al suelo, por lo que se rompió y hubo que reconstruirlo.

¿Qué objeto ha llegado más lejos de su origen en la edad vikinga?

Pues tenemos en Helgö (Suecia) la figura de un Buda que fue producida entre las montañas de Pakistán e India y tuvo que hacer un largo viaje desde allí. Pero también hay que tener en cuenta que no solo viajaban los artefactos, sino también la gente, no siempre por buenas razones. El tráfico de esclavos era fundamental para la época y uno de los motivos por los que se producían las incursiones vikingas. Así, es bastante habitual encontrar gentes esclavizadas por los vikingos en torno a Bagdad, por ejemplo.

La ‘piedra del rehén’ de Inchmarnock, Escocia, en la que un individuo posiblemente encadenado es conducido a una nave vikinga

La ‘piedra del rehén’ de Inchmarnock, Escocia, en la que un individuo posiblemente encadenado es conducido a una nave vikinga

Cedida

Hablando de esclavos, ¿quiénes fueron los grandes olvidados de la era vikinga?

Antes que nada, habría que acordar qué consideramos persona importante. Por ejemplo, a mí me gustaría saber más sobre las personas enterradas en el barco de Oseberg, en Noruega, un enterramiento muy hollywoodiense, con su tesoro y todo. Solemos pensar que en la edad vikinga los hombres eran los importantes, pero también las mujeres tenían un papel de gran relevancia, y este enterramiento del barco de Oseberg, el más suntuoso jamás encontrado, es el de dos mujeres. Una de ellas era claramente una mujer de élite, la otra era más joven, seguramente su asistente, o su esclava. Y estas dos personas no eran reinas, sino hechiceras, y eran importantes por ello, lo que nos señala el peso de la magia en la era vikinga.

Lee también

Vikingas, mujeres de armas tomar

Rosa de Bustos
Mujer con drakkar.

Justo iba a preguntarle por las mujeres vikingas...

Quiero dejar clara la necesidad de ver a las mujeres vikingas en los propios términos de las mujeres vikingas. Normalmente se habla de ellas cuando ejercen papeles masculinos, por así decirlo. Y entiendo que este sea uno de los motivos que llame la atención y, por supuesto, está genial. Pero también hay que intentar valorar el interés que tienen como mujeres realizando los papeles que la mayoría de ellas realizarían. Hay que verlas tejiendo, proponiendo matrimonio, casándose, dando a luz, y entender que esto también es muy relevante.

La legendaria doncella vikinga Ladgerda, esposa de Ragnar Lodbrok, en un dibujo de Morris Meredith Williams.

La legendaria doncella vikinga Ladgerda, esposa de Ragnar Lodbrok, en un dibujo de Morris Meredith Williams.

Dominio público

En su libro habla de la ambigüedad sexual de los dioses vikingos. ¿También se daba entre los mortales?

Una cosa son los dioses y otra la población común. Por ejemplo, Loki es una deidad que se transforma en diversos animales, como una yegua que da a luz a Sleipnir, el caballo de Odín. Así que, efectivamente, los dioses tienen esta ambigüedad en sus papeles de género y sexuales. Pero algo distinto es hasta qué punto esta ambigüedad se podría trasladar a la población, que de hecho no tenía esas libertades. Por ejemplo, niðingr es una voz nórdica con la que se denomina al hombre que tiene el papel pasivo en una relación, el papel de una mujer, y era un término muy despectivo. De hecho, si alguien recibía este insulto, tenía el derecho legal de matar a quien lo hubiera llamado así.

¿Cuál cree que es la mayor gesta de los vikingos?

La colonización de Islandia, a finales del siglo VIII, es una gran epopeya. Pero más adelante también la de Groenlandia desde la propia Islandia. Cuando una mira las distancias involucradas, son enormes, y tenían que pagar un peaje muy grande, porque de 20 barcos que partían para hacer ciertas expediciones, la mitad acababan en el fondo del océano. Y luego está la llegada a Groenlandia desde Norteamérica, que no está cerca, son en torno a 350 kilómetros. Y una vez se pueblan estos territorios hay que tener a la gente allí durante generaciones… Y mantener el contacto con el resto de la diáspora nórdica, lo cual era fundamental para unirse al resto del mundo. Una hazaña que no se puede menospreciar.

La piedra rúnica de Kingittorsuaq, hallada en Groenlandia

La piedra rúnica de Kingittorsuaq, hallada en Groenlandia

Cedida

Usted ofrece varios finales de la era vikinga en el libro. ¿Cuál fue el verdadero?

Normalmente se suele fijar en 1066 porque es el momento en el que el rey inglés Harold Godwinson mata al pretendiente nórdico al trono de Inglaterra. Pero esto es algo bastante anglocéntrico. En Escocia, por ejemplo, más adelante está la batalla de Largs (1263), en la que los nórdicos compiten con los reyes escoceses.

La verdad es que, como la edad vikinga es algo tan amplio en el tiempo y el espacio, es difícil ponerle un fin y se le pueden dar diferentes fines en diferentes momentos. Por ejemplo, cuando los nórdicos cristianizados van a las cruzadas, en cierto modo están continuando la historia vikinga. Yo me he centrado en poner el final de la era vikinga en Groenlandia, y acabo mi libro hablando de los últimos enterramientos nórdicos allí, reflexionando sobre qué pasó, no con la gente sepultada, sino con la gente que los enterró.

La estatuilla de Rälling, hallada en Södermanland, Suecia, tal vez una pieza de un juego o votiva

La estatuilla de Rälling, hallada en Södermanland, Suecia, tal vez una pieza de un juego o votiva

Cedida

Y, por último, ¿queda algún vikingo hoy?

¿Quiénes serían hoy en día esos asaltantes, esos piratas? Desde luego hay muchos en el mundo. Me gustaría traer a colación un término que se puso de moda en la crisis de 2008 en Islandia. Se dijo de los banqueros que eran útrásarvíkingar, que quiere decir vikingo y aventurero sin escrúpulos... A mí el hecho de que se estableciera este paralelismo entre los vikingos de la época medieval y los vikingos financieros de hoy en día me gusta. Si estuvieran vivos, los vikingos de la Edad Media serían parte de estos útrásarvíkingar, estos banqueros islandeses de la crisis de 2008.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...