Milorad Dodik, el líder de la república Srpska, la región serbia de Bosnia-Herzegovina, ha regresado a Belgrado sin ser detenido, pese la orden de detención internacional remitida ayer a la Interpol por el país balcánico. Para que la orden entre en vigor, primero es necesario que la Secretaría General de la Interpol la apruebe. Sin embargo, el abogado de Dodik ha declarado que solicitará a la organización intergubernamental que suprima la orden de arresto si esta llega a aceptarse.
El dirigente serbobosnio regresó anoche después de acudir a la conferencia sobre cuestiones de antisemitismo organizada en Jerusalén. Según informa el medio croata Klix, el avión oficial que transportaba a Dodik ha aterrizado esta madrugada en Banja Luka, pero se supone que el presidente ha bajado cuando el avión ha realizado una parada en Belgrado.
El líder serbobosnio ha anunciado que tiene intenciones de regresar a Bosnia-Herzegovina la próxima semana. Igualmente, la posible detención dependerá de la respuesta de la Interpol a la petición de arresto internacional.
El viceprimer ministro y ministro de interior de Serbia, Ivica Dačić, se ha amparado en el silencio de la Interpol, que todavía no ha dado una respuesta respecto a la aprobación o desestimación de la orden. Dačić ha sido contundente "Serbia se compromete a respetar las normas internacionales en todo momento, pero al mismo tiempo no permitirá ningún intento de amenazar los derechos de nuestros ciudadanos por parte de otros estados u organismos internacionales”. Además, Serbia envió una carta a la Organización Internacional de la Policía Criminal, cualificando el caso de “persecución política” y rogando que no acepte la solicitud.