El Kremlin declaró que no hay planes concretos de negociaciones con Kyiv sobre la moratoria a ataques con drones y misiles a infraestructuras civiles, propuesta por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. “No hay planes concretos, pero el presidente Putin ha confirmado su disposición a discutir este tema”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov añadió que la moratoria a los ataques a la infraestructura civil debe precisar claramente cuándo esta puede considerarse objetivo militar y cuándo no. “El presidente explicó precisamente ayer la complejidad de este tema al contestar a una pregunta de los periodistas. Es decir, al hablar de las instalaciones de la infraestructura civil hay que diferenciar claramente en qué situaciones pueden ser objetivos militares y en cuáles, no”, señaló Peskov.
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El jefe del Kremlin dijo el lunes que estudiará la propuesta de moratoria y que está dispuesto a debatirla en un formato bilateral con Ucrania, pero advirtió de que las fuerzas ucranianas suelen ocupar posiciones en instalaciones civiles, por lo que estas se convierten en objetivos militares.“El presidente Putin ha declarado de manera reiterada su disposición a resolver los problemas mediante negociaciones”, subrayó el portavoz.
Un muerto y 22 heridos en Zaporiyia
En paralelo, una mujer ha muerto y otras 22 personas han resultado heridas en la ciudad de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, en un ataque ruso con bombas aéreas contra la urbe, según informó el gobernador de la región, Iván Fedórov. “Como consecuencia del ataque han sido parcialmente destruidos varios edificios de 9 plantas y una institución educativa”, se lee en el comunicado emitido por los servicios de emergencias sobre el ataque, que también ha incendiado varios vehículos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha denunciado en los últimos días los ataques continuados rusos contra zonas civiles pese a las propuestas de alto el fuego presentadas tanto por Ucrania como por EE.UU.
Las bombas aéreas utilizadas por Rusia en este ataque son explosivos convencionales de gran potencia dotados de sistemas de navegación propios que permiten a los aviones lanzarlas sin acercarse al objetivo. Rusia las utiliza masivamente para destruir posiciones ucranianas, aunque también las ha empleado en ocasiones contra ciudades.