Los drones han transformado la guerra en Ucrania. Los militares escrutan bancos de pantallas en el interior de sus búnkeres, mientras los drones de vigilancia buscan objetivos en el exterior. Una vez localizados, la artillería o los morteros deben destruirlos. O bien, dirigen contra ellos drones kamikaze o con bombas. El problema es que más de la mitad de los drones son derribados en el aire por las interferencias y los accidentes. Sin embargo, una nueva incorporación al arsenal de ambos bandos está demostrando ser muy eficaz: los drones de fibra óptica. No emiten señales de radio susceptibles de ser detectadas o interferidas, por lo que resultan difíciles de detener.
En una fábrica de Kyiv, la producción de los nuevos drones está pasando de los 600 mensuales a los 10.000 previstos para finales de verano. 3DTech es una de las 11 compañías ucranianas que se dedican al sector de los drones de fibra óptica. La empresa también fabrica unos 3.000 kits al mes para actualizar los drones existentes. Mihailo, jefe de la unidad de drones Typhoon que lucha en el este de Ucrania, se muestra entusiasmado. Hoy en día, el 20% de sus drones son del nuevo tipo, pero calcula que serán mayoría en el verano.
A diferencia de los drones convencionales, de los que Ucrania produjo 2,2 millones el año pasado, los de fibra óptica se controlan mediante un filamento ultrafino parecido a un sedal y recuerdan los sistemas de misiles guiados por cable que se utilizaron por primera vez en 1945. No sólo son difíciles de derribar (al menos por ahora), sino que el cable de fibra óptica permite que el operador reciba una imagen muy nítida. Es la diferencia entre pasar de la imagen borrosa de la televisión de la década de 1970 a la calidad HD, afirma Yuri Ganusiak, cuya empresa suministra baterías a los fabricantes de drones.

Los drones han cambiado la estrategia militar en el frente
Los primeros drones de fibra óptica aparecieron en el frente hace un año. Rusia comenzó a desplegarlos en grandes cantidades a finales de 2024. Ucrania hizo lo mismo un par de meses después. Desempeñaron un papel importante en la contraofensiva rusa que recuperó en marzo la región de Kursk. Ahora los rusos los están empleando en sus ataques en los campos de batalla orientales. Son especialmente adecuados para los terrenos montañosos, donde las señales de radio se pierden a menudo.
Ambos bandos compiten por conseguir cable de fibra óptica. El 5 de abril se informó de que Ucrania había bombardeado una fábrica de ese material en la ciudad rusa de Saransk. Hasta ahora, Ucrania no ha producido una fibra adecuada. Oleksi Zhulinski, director técnico de 3DTech, afirma que los chinos dominan el mercado de la fibra, y que los compradores rusos y ucranianos se han encontrado enfrentándose en las fábricas chinas, donde ambos compiten por adquirirla. En ocasiones, los compradores rusos han adelantado a los ucranianos ofreciendo más dinero y haciéndose con pedidos ya pagados, lo cual ha retrasado (aunque no detenido) las entregas a su enemigo. Este mes, 3DTech comenzará a probar s propio cable.
La vida útil de cualquier nueva tecnología miliatr parece ser muy corta
A diferencia de lo que ocurre con una cometa, la bobina del dron de fibra óptica también vuela y se desenrolla a medida que el aparato avanza. En la fábrica de Zhulinski, las impresoras 3D zumban sin cesar fabricando la fibra. Las chinas eran poco fiables y esa fue una de las razones por las que muchos de los drones ucranianos de la primera generación de fibra óptica no lograron alcanzar sus objetivos. Ahora, según Zhulinski, el 80% lo consigue.
Aun así, no todo el mundo está convencido. Olha Bihar, jefe de una unidad de artillería y drones en el frente de Orikhiv, en el sur de Ucrania, afirma que son pesados y que se necesitan meses para entrenar a un operador capaz de hacerlos volar. Su cable puede enredarse en los árboles y brilla con la luz del sol, lo que puede delatar la ubicación del dron y el operador. Además, los drones tienen un alcance relativamente corto, de entre 10 y 15 kilómetros. Eso significa que el operador debe estar justo en primera línea para poder alcanzar objetivos en territorio enemigo.
Y están probando nuevas ideas para contrarrestar los drones de fibra óptica. Ambos bandos se dedican a colocar redes sobre carreteras y posiciones clave, pero ese sistema de defensa no está resultando muy eficaz. Cuando oyen los drones, los soldados disparan ráfagas e intentan derribarlos. 3DTech está probando un dron con una escopeta recortada capaz de atacar otros drones.
Los drones de fibra óptica pueden ser ahora la gran novedad, pero constituyen una solución provisional desarrollada para eludir las interferencias. En la carrera armamentística ucraniana, el santo grial es un arma láser capaz de cegar o fundir el corazón electrónico de cualquier dron, misil, avión de combate o helicóptero que se aproxime. Vadim Sukharevski, jefe de las Fuerzas de Sistemas No Tripulados de Ucrania, hizo el 13 de abril en una feria tecnológica una demostración de cómo Ucrania está probando su propio sistema láser Tryzub para conseguir precisamente eso. A medida que la guerra se prolonga, la vida útil efectiva de cualquier nueva tecnología militar parece ser cada vez más corta.
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Traducción: Juan Gabriel López Guix