La Policía británica ha detenido a diez hombres en el norte de Inglaterra por su presunta impliación en casos de abuso sexual infantil ocurridos entre 1994 y 1997. Los arrestados, de entre 49 y 71 años y residentes en la ciudad de Bradford, en el condado de West Yorkshire, han sido puestos en libertad bajo fianza mientras continúan las investigaciones.
Las acusaciones hacen referencia a seis víctimas que eran menores de edad en el momento de los hechos, con edades comprendidas entre los 13 y los 15 años. La operación policial se enmarca en una serie de investigaciones sobre redes de explotación sexual infantil organizada, que han llevado a un cambio de enfoque en el tratamiento de este tipo de delitos en el Reino Unido.
“La explotación sexual infantil es un crimen abominable y atroz”, declaró la inspectora jefe Vicky Greenbank, del distrito policial de Bradford.