El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó este viernes desplegar dos submarinos nucleares ante lo que considera unas “provocadoras declaraciones” del expresidente ruso Dimitri Medvédev. No especificó dónde exactamente se situarán las naves, pero explicó que se trataba de una precaución ante las amenazas del hoy subjefe del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa.

Imagen de 2014 de un submarino nueclear estadounidese de clase Los Ángeles en un ejercicio militar en el Polo Norte
“He ordenado el despliegue de dos submarinos nucleares en las regiones adecuadas, por si acaso estas declaraciones insensatas e incendiarias fueran algo más que eso”, afirmó Trump en una publicación en Truth Social. “Las palabras son muy importantes y a menudo pueden tener consecuencias no deseadas. Espero que este no sea uno de esos casos”.
Se refería al rifirrafe que han mantenido ambos esta semana con mensajes en redes sociales. Medvédev criticó el ultimátum que Trump ha lanzado contra Rusia para que frene la guerra de Ucrania, so pena de aplicarle nuevas sanciones y también aranceles a sus socios comerciales.
El pasado 14 de julio el presidente de EE.UU. dio un volantazo geopolítico. Tras expresar su frustración con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció un plazo de 50 días para que finalice un conflicto armado que dura ya casi tres años y medio. En caso contrario, afirmó, Washington impondrá nuevas sanciones a Moscú y a los países que compran sus exportaciones energéticas, esencialmente China e India. Esta semana ha reducido el plazo de su ultimátum a diez días. Este vence el próximo 8 de agosto.
Medvédev advirtió en sus mensajes que el ultimátum podría derivar en un conflicto entre ambos países. “Trump está jugando al juego de los ultimátums con Rusia: 50 o 10 días... Debería recordar dos cosas. Primero: Rusia no es ni Israel, ni aun Irán. Y segundo: cada nuevo ultimátum es un paso hacia la guerra. No entre Rusia y Ucrania, pero con su propio país”, escribió el lunes en su cuenta en X.
Putin ignora el ultimátum de Trump y mantiene su postura sobre la solución a la guerra con Ucrania
Después de que Trump le advirtiera en otro mensaje que “midiera sus palabras”, Medvédev respondió recordando el arsenal nuclear ruso procedente de la época soviética. Presidente de Rusia entre 2008 y 2012, se le tenía como representante de los liberales del poder ruso. Pero desde que Putin envió al Ejército contra Ucrania, Medvédev se ha convertido en uno de los halcones más beligerantes contra los países occidentales, aliados de Kyiv.
La sorprendente decisión de recolocar dos submarinos nucleares de EE.UU. se produjo horas después de que quedara claro que el ultimátum de Trump no ha hecho mella en Vladímir Putin. Al menos eso es lo que se deduce de sus primeras palabras sobre las negociaciones de paz con Ucrania, que pronunció este viernes en presencia de su aliado el presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, y en las que ignoró la amenaza de más sanciones. El líder ruso dijo esperar más rondas de negociaciones, pero evitó cualquier referencia al plazo marcado por el americano.
Sentado junto a Lukashenko en un banco del monasterio ortodoxo de la isla de Valaam (en el lago Ládoga), Putin se mostró satisfecho de las tres reuniones que han mantenido en Estambul delegados rusos y ucranianos. La tercera ronda de negociaciones, que tuvo lugar el 23 de julio, “la valoro en general positivamente”, dijo Putin. “¿Cómo no valorar positivamente que cientos de personas hayan vuelto a su patria?”, dijo, en referencia al canje de prisioneros de guerra que se acordó.
También destacó que Kyiv reaccionara positivamente a la propuesta rusa de crear tres grupos de trabajo, político, militar y humanitario, que negociarán online.
Trump amenazó con nuevas sanciones y aranceles indirectos si antes del 8 de agosto Moscú no para la guerra
Aunque no se refirió directamente a Trump, sí rechazó las prisas para poner fin a las hostilidades. Dijo Putin que “las decepciones surgen de expectativas infladas”. Y aseguró que “para abordar la cuestión de forma pacífica hay que mantener conversaciones detalladas, no en público. Con calma, en la tranquilidad del proceso de negociación”.
También dio a entender que en este pulso Rusia es la que lleva ventaja, pues, según dijo, sus tropas están avanzando en todo el frente de batalla. Y reiteró el anuncio que hizo un día antes su Ministerio de Defensa de haber capturado por completo el bastión ucraniano de Chásiv Yar tras 16 meses de combates. Kyiv ha negado que esta posición haya caído totalmente bajo control ruso.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, lleva meses pidiendo un alto el fuego inmediato. El Kremlin prefiere un acuerdo definitivo y duradero, no una pausa que dé tiempo al ejército ucraniano a rearmarse.