El rearme de Alemania ante la amenaza rusa, una respuesta común de varios países europeos ante los riesgos de seguridad desde que Putin lanzara la agresión a Ucrania, topa con un obstáculo acumulado desde hace años: la escasez de tropa en las fuerzas armadas (Bundeswehr).
Por ello, el Gobierno de coalición de conservadores y socialdemócratas del canciller democristiano Friedrich Merz apuesta por reactivar el servicio militar, en principio voluntario pero susceptible de convertirse en obligatorio si no se alcanzan las cifras de reclutamiento deseadas. El pasado miércoles, Merz y el ministro de Defensa, el socialdemócrata Boris Pistorius, presentaron el proyecto de ley adoptado por el Gobierno para conseguir 80.000 nuevos soldados.
La Bundeswehr cuenta ahora con 182.000 uniformados, y el objetivo de Pistorius es llegar a al menos 260.000, entre profesionales y voluntarios, a más tardar en el año 2035. En cuanto a reservistas, el ministro quiere duplicar el actual número, cifrado en unos 100.000. En consecuencia, la suma de capital humano debería llegar a 460.000 personas.
El rearme auspiciado por la amenaza rusa topa con la escasez de tropa: se necesitan 80.000 soldados más
El texto debe aún ser aprobado en el Bundestag (cámara baja del Parlamento), con la primera lectura prevista entre los días 8 y 10 de octubre. De aprobarse, entrará en vigor en enero.
En la rueda de prensa del miércoles en Berlín, Merz dijo que Rusia es “la mayor amenaza para la libertad, la paz y la estabilidad en Europa”, y reiteró su plan de que Alemania tenga “por su tamaño y su capacidad económica, el mayor ejército convencional de Europa en la OTAN”. Uno de los pilares para ello es la tropa. “Queremos hacer el servicio militar más atractivo y convencer a más jóvenes para que se alisten –dijo Merz junto a Pistorius–. Pero añadiré que si determinamos que necesitamos tomar medidas adicionales, las tomaremos”.
Alemania suspendió en el 2011 el servicio militar obligatorio de los varones; es decir, lo suspendió, no lo abolió, por lo que jurídicamente puede restablecerse. El proyecto de ley abre la puerta a reintroducir la obligatoriedad, pero hacerlo requeriría un debate y una nueva autorización parlamentaria.
Por lo pronto, si el Bundestag aprueba el actual texto, a partir del 1 de enero del 2026 todos los jóvenes alemanes recibirán al cumplir 18 años un cuestionario en línea para evaluar sus aptitudes, habilidades e interés en el servicio militar. Los hombres deben responderlo obligatoriamente; las mujeres, de modo opcional. Es decir, ellas no estarían obligadas a responder: para ello, se necesitaría una reforma constitucional.
El canciller Merz quiere que Alemania tenga “el mayor ejército convencional de Europa en la OTAN”
La primera quinta que recibirá el correo será, pues, la de los nacidos en el 2008. Se creará así un censo. Quienes decidan presentarse voluntarios serán convocados a un examen médico y podrán hacer un servicio de seis meses de instrucción, con opción a ampliarla y a reengancharse como tropa profesional.
El proyecto prevé que hombres y mujeres nacidos entre el 2001 y el 2007 reciban también material informativo y declaren voluntariamente su disponibilidad para el servicio militar. A partir del 1 de julio del 2027, el examen médico de aptitud volverá a ser obligatorio para todos los varones nacidos a partir de 2008. Objetivo: enriquecer el censo para tener una visión completa del personal potencialmente disponible en caso de emergencia bélica.
“Queremos atraer a más gente joven al ejército haciendo más interesante la formación y la remuneración”, dijo Pistorius. Así, la Bundeswehr ofrecerá un salario de al menos 2.300 euros netos al mes, atención médica gratuita y otras prestaciones. A partir del 1 de julio del 2027, los hombres de 18 años deberán someterse a un examen médico incluso si no se declaran voluntarios para el servicio.
Según los sondeos, el 62% de los alemanes apoya restablecer el servicio obligatorio, suspendido en el 2011
Merz y Pistorius aspiran a que el plan de voluntariado baste para reclutar suficientes soldados. Si no se alcanzan las cifras, la mili podría volver a ser obligatoria para los hombres. Pero el camino sería políticamente espinoso. En la coalición de Gobierno hay discrepancias: los socialdemócratas apuestan por engrosar las filas sobre una base voluntaria, mientras que un sector de los conservadores querría restablecer la obligatoriedad de modo automático si se diera la necesidad.
Según un sondeo de Ipsos de julio, el 62% de los alemanes apoya volver al servicio militar obligatorio, mientras que el 31% lo rechaza de plano. El 44% respalda la obligatoriedad para hombres y mujeres, y el 18% defiende una mili solo masculina. Con todo, las actitudes varían en función de la edad, el sexo y la afiliación política de los encuestados. Intentar reimplantar la obligatoriedad de servir en el ejército podría derivar en una gran pugna política y social.
Historia alemana