El expresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se ha sometido a una operación para extirpar lesiones de cáncer de piel. El demócrata fue visto con una gran cicatriz en el rostro, y según su portavoz se sometió a una cirugía de Mohs, un tratamiento quirúrgico altamente especializado para el cáncer de piel que extirpa el tumor en capas. Este permite a los cirujanos eliminar las raíces cancerosas, que de no tratarse pueden propagarse en el cuerpo a través de vasos sanguíneos, nervios y cartílago.
Este no es el primer procedimiento similar al que el expresidente se ha sometido, ya que en 2023 y todavía en el cargo, le extirparon una lesión cancerosa del pecho durante un examen físico en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, informa el New York Times. Después de su renuncia a la campaña electoral, el demócrata anunció que había sido diagnosticado con una forma agresiva de cáncer de próstata hace tres meses.
Biden lucha contra un cáncer avanzado en fase metastásica
Después de un bochornoso debate contra su entonces rival electoral, el presidente estadounidense Donald Trump, Biden decidió dar un paso al costado y se retiró de las elecciones dejando paso a su vicepresidenta Kamala Harris como candidata. En mayo, a Biden, de 82 años, le diagnosticaron una forma agresiva de cáncer de próstata que se había extendido a los huesos, un diagnóstico tardío que en tales circunstancias augura entre cinco y diez años de esperanza de vida.
Ese mismo mes, dijo a los periodistas que se encontraba bien después de comenzar los tratamientos. “Estamos trabajando en todo. Todos son optimistas”, añadió, refiriéndose a su equipo médico.