El cable subterráneo que unía los dos vagones del funicular que sufrió un accidente el miércoles en Lisboa, donde 16 personas murieron y 23 resultaron heridas, cedió en su punto de fijación en la cabina que descarriló, indicó este sábado el gubernamental Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes de Aeronaves y Accidentes Ferroviarios (GPIAAF).
Este organismo publicó una nota informativa en su página web donde explica que durante el descenso del vagón que se salió fuera de la vía el guardafrenos activó de inmediato tanto el freno neumático como el manual, lo que no tuvo efecto para detener el movimiento ni para reducir la velocidad de la cabina que estaba descendiendo.
Los operarios y las máquinas, que trabajaron durante esta semana en la remoción del funicular que descarriló en Lisboa y en la reparación de los daños ocasionados, se retiraron del lugar el pasado viernes por la noche. El lugar quedó vacío, aunque aún permanece cerrado al paso.
El cordón policial sigue a la entrada de la Calçada da Glória, impidiendo el paso, aunque ya no queda ningún agente de policía custodiando el lugar.