Las autoridades de Hong Kong han puesto en marcha este sábado un dispositivo de emergencia para evacuar a unas 6.000 personas de 18 edificios en el distrito de Quarry Bay, tras localizarse un proyectil plenamente operativo de la Segunda Guerra Mundial con unos 227 kilos de explosivos.
El artefacto, de unos 1,5 metros de longitud, fue hallado a diez metros de profundidad el viernes por la tarde durante unas obras de construcción. Según los especialistas de la Policía, se trata de un proyectil estadounidense de alto riesgo, probablemente lanzado durante los bombardeos que sufrió la excolonia británica en 1945.
Recordatorio del pasado bélico
Los equipos de eliminación de explosivos comenzaron a trabajar a las dos de la madrugada de este sábado con el objetivo de fragmentar la bomba y provocar una detonación controlada en un proceso que se estima puede prolongarse hasta 12 horas. El límite fijado para completar la operación y levantar el desalojo es las 23:00 hora local (15:00 GMT).
Mientras tanto, la Policía y los grupos de apoyo comunitario han coordinado el desalojo de los inmuebles cercanos y el traslado de los residentes a albergues temporales y espacios comunitarios habilitados para la emergencia. Para reforzar la seguridad, el cuerpo de bomberos desplegó vehículos médicos, centros móviles de atención, brigadas de extinción y robots especializados en este tipo de maniobras.
El jefe interino del sector este, Lo Shui-sang, explicó que también se han movilizado 35 equipos de asistencia comunitaria con refuerzos desde Wan Chai, distrito donde en 2018 ya fueron descubiertos tres proyectiles similares. En aquella ocasión, uno de ellos precisó de 20 horas de trabajo y obligó al desalojo de 1.250 personas.
Este nuevo hallazgo se enmarca en una serie de descubrimientos esporádicos de municiones sin detonar en Hong Kong, donde las obras de construcción suelen sacar a la luz vestigios bélicos de hace 80 años. Documentos históricos señalan que la ciudad fue blanco de intensos ataques aéreos aliados a partir de 1942, con un devastador bombardeo en 1945 que dejó cientos de víctimas y numerosos explosivos sin desactivar.
Los expertos advierten de que el imparable crecimiento inmobiliario en esta densa urbe podría seguir sacando a la superficie estos recordatorios de un pasado marcado por la guerra y la ocupación.