Saher Alghorra nació en la franja de Gaza hace 28 años y decidió estudiar fotografía para documentar su vida, sus aventuras y la belleza de su ciudad, pero la historia le ha obligado a cambiar el enfoque. Ahora narra la destrucción de su país para que el mundo sepa lo que está sucediendo. Es víctima y testigo a la vez.
Pese a que el conflicto con Israel ha estado presente desde que nació en 1997, Saher logró graduarse en Relaciones Públicas, Medios de Comunicación y Fotografía por la Universidad de Palestina. En 2017 obtuvo su primera cámara y en 2023 su objetivo cambió para siempre, bajo el peso de las bombas israelíes y la operación desatada por el gobierno de Benjamin Netanyahu, que han provocado la muerte de casi trescientos periodistas palestinos desde la invasión de Gaza.
Una de las imágenes de Alghorra que han sido reconocidas con el premio humanitario Visa d'Or en la edición de 2025 del prestigioso festival de fotografía de Perpiñán
Las imágenes de Saher Alghorra, que actualmente colabora en The New York Times, han traspasado las fronteras y a principios de septiembre ganó el premio humanitario en el prestigioso certamen fotográfico Visa pour l’image de Perpiñán gracias a las instantáneas del genocidio en Gaza. Su trabajo titulado ‘Sin escapatoria’, expuesto en el Convent des Minimes, muestra la vida diaria de una población acorralada por un conflicto de una violencia inédita. Durante más de 23 meses, ha captado imágenes de supervivencia, de dolor, pero también de resiliencia, manteniéndose muy cercano a las familias.
Pie de foto
En una de las fotografías premiadas en el Visa pour l'image, Alghorra retrata a un padre en estado de shock que sostiene a su hijo muerto tras una explosión el hospital de Shifa y que repetía: “Estábamos comprando verduras, estábamos comprando verduras...”
En el pie de foto de una de esas imágenes se lee: “Estaba sentado en un café frente al hospital Shifa cuando escuchamos una gran explosión. Corrimos al hospital y vimos una afluencia de heridos y muertos. Seguí el sonido de un grito de dolor, un aullido que no olvidaré. Encontré a este padre con su hijo muerto. Las partes del cuerpo, los gritos, el dolor. El padre parecía estar en estado de shock, repitiendo, estábamos comprando verduras, estábamos comprando verduras”. Era apenas el 9 Octubre de 2023…
El fotoperiodista palestino Saher Alghorra con su cámara entre las ruinas de una calle de Gaza.
Nació en Gaza en 1997 y ha vivido explosiones y bombardeos desde niño… ¿cómo y por qué decidió comprar una cámara y reflejar eso como profesional?
He vivido seis guerras desde mi infancia… Decidí tomar una cámara e informar de lo que estaba sucediendo para documentar los crímenes y transmitir el sufrimiento de mi pueblo, que lleva muchos años afligido por el asedio y la ocupación.
¿Cómo logra compaginar su trabajo como fotógrafo de guerra con el cuidado de la familia y de usted mismo?
No es fácil. Aunque, dada la situación, me dedico más a mi trabajo, intento estar presente para mi familia en la medida de lo posible.
Si tiene algún día libre, ¿qué hace?
Rara vez tengo un día libre porque siempre estoy de guardia, pero si me tomo un pequeño descanso, intento aprovecharlo para atender las necesidades de mi familia.
Un hombre abraza el cadáver de un allegado envuelto en un lienzo blanco en un hopital de Al-Aqsa.
¿Siente miedo? ¿Cómo lo supera?
Llevamos 700 días sintiendo miedo, desde el comienzo de esta guerra. Este miedo se ha acumulado en nuestros cuerpos. Nos cuesta dormir por ello y por la ansiedad. Lidio con el miedo creyendo que solo nos sucede lo que Dios quiere, e intento tomar las máximas precauciones de seguridad.
Llevamos 700 días sintiendo miedo, desde el comienzo de la guerra... Nos cuesta dormir cada noche”
¿Y cuándo y cómo decide parar un día o un rato para protegerse?
De hecho, paré un rato y no quería volver a tomar fotos debido a los ataques a los periodistas y las violaciones que presencié, pero la motivación humanitaria y ver el sufrimiento de los niños me impulsaron a volver a la calle.
¿Alguna vez fue incapaz de levantar la cámara para tomar fotos?
Sí, ese momento fue frente a la morgue del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, en Deir al-Balah, cuando hubo un gran número de muertos y las mujeres gritaban y lloraban intensamente. La escena fue tan impactante que no pude levantar la cámara para tomar fotos. Me quedé de pie junto al muro, observando la devastación humana. Los gritos siguen grabados en mi mente.
Un anciano palestino espera su turno en la cola para recoger agua potable en Jan Yunis, en la franja de Gaza.
En la guerra de Vietnam murieron 123 periodistas y fotoperiodistas. En Gaza ya han fallecido 273, según las cifras del Comité para la Protección de los Periodistas de principios de septiembre… ¿Por qué cree que es el conflicto donde más fotógrafos y escritores han muerto?
Creo que se debe a la falta de respeto por el derecho internacional para proteger a los periodistas, especialmente porque los profesionales palestinos son la conciencia de lo que está sucediendo. A través de sus imágenes difundidas al mundo occidental se cuenta la verdadera historia. Por lo tanto, aunque prohíben la entrada de periodistas extranjeros al territorio, parece que siguen sin querer que las escenas aparezcan, y desde hace meses vemos que periodistas que trabajan con profesionalismo y ética periodística son asesinados uno tras otro.
Durante esta edición del Visa pour l’image viernes entrevisté a JF Leroy, fundador y director del festival y una de las cosas que me dijo fue: “a veces el fotoperiodismo no cambia las cosas tanto como nos gustaría”... Pero debo decir que su trabajo en Gaza hoy en día puede ayudar a que gente de todo el mundo sepa lo que está ocurriendo allí.
Espero que nuestras fotos contribuyan a poner fin a la guerra y lograr la paz entre los pueblos.
Palestinos fallecidos llegan al hospital Nasser de Jan Yunis
¿Es Gaza la prisión más grande del mundo?
No hay posibilidad de salir de Gaza, así que sí, el territorio podría considerarse una prisión. Sin embargo, se supone que las prisiones garantizan los derechos humanos básicos, lo cual no es el caso aquí, por lo que la analogía podría no ser precisa. La situación es aún peor en la ciudad de Gaza, que ha recibido instrucciones de ser evacuada hacia el sur. Sin embargo, dado que no todos los residentes pueden permitirse una vivienda en el sur de la Franja de Gaza ni transporte, se ven obligados a permanecer en la ciudad de Gaza en medio de intensos tiroteos. Más que prisioneros, están en la línea de fuego, indefensos y expuestos.
¿Ve alguna forma de escapar en un futuro próximo?
No lo sé y no puedo predecir nada en el futuro próximo.


