El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha lanzado este martes una advertencia a Rusia: si un avión de combate ruso entra en el espacio aéreo aliado sin permiso y la organización militar considera, analizando varios factores, que esta incursión supone una amenaza directa hacia uno de los miembros de la Alianza, podrían llegar a derribarlo. “Lo que siempre haremos es asegurarnos de reaccionar de manera proporcionada. Pero, si es necesario, pueden estar seguros de que haremos lo que sea necesario para defender nuestras ciudades, nuestra gente y nuestras infraestructuras”, ha avisado en una rueda de prensa en la sede de la organización militar.

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, este martes durante una rueda de prensa en Bruselas
El neerlandés se ha pronunciado después de una reunión del Consejo del Atlántico Norte, el principal organismo de toma de decisiones de la OTAN, a petición de Estonia, que activó el Artículo 4 después de la peligrosa incursión de tres cazas rusos el pasado viernes en su espacio aéreo durante casi doce minutos. El episodio obligó a tres aviones de combate de la Alianza a intervenir y escoltar a los cazas hasta la frontera, en momentos de gran tensión porque las aeronaves rusas no respondían a la radio de los aviones aliados.
Reunión de urgencia
”Nuestro compromiso con el Artículo 5 es inquebrantable”, subraya el Consejo del Atlántico Norte
Es la segunda vez en dos semanas que un miembro de la Alianza requiere la activación del Artículo 4, que implica consultas urgentes entre los aliados cuando uno de ellos siente amenazada su integridad territorial, su independencia política o su seguridad. Es algo excepcional que solamente ha sucedido en ocho ocasiones desde el nacimiento de la OTAN en 1949. La última fue Polonia, después de la incursión y el derribo de una veintena de drones rusos en su territorio el pasado diez de septiembre. Unos días después, otro de estos aparatos entró en Rumanía. Ante esta escalada, la OTAN ha desplegado la misión Centinela Oriental, con el fin de aumentar su despliegue en el flanco este de la Alianza.
En la reunión de este martes, el Consejo del Atlántico Norte ha querido dejar claro a Vladímir Putin que la OTAN se defenderá de cualquier amenaza y seguirá respondiendo en el momento y de manera oportuna. ”Nuestro compromiso con el Artículo 5 es inquebrantable”, subrayan los embajadores de los 32 países aliados en un comunicado conjunto después del encuentro. Además, indican que “Rusia no debe tener ninguna duda” de que “la OTAN y sus aliados emplearán, de conformidad con el derecho internacional, todos los medios militares y no militares necesarios para defendernos y disuadir cualquier amenaza procedente de cualquier dirección”.
A las preguntas de la prensa, Rutte ha explicado que, en el caso de los aviones de combate MiG-31 rusos que entraron el viernes en Estonia, estas aeronaves no fueron derribadas por la fuerza aérea aliada porque no supusieron una “amenaza inmediata” a la seguridad del país. “Las decisiones sobre si intervenir contra aeronaves intrusas, como por ejemplo dispararles, se toman, por supuesto, en tiempo real”, ha aclarado. La OTAN, ha matizado Rutte, evalúa su reacción basándose en la información de inteligencia disponible sobre la amenaza que representan las aeronaves, incluyendo cuestiones como sus intenciones, armamento y riesgo potencial para las fuerzas aliadas, la población civil o las infraestructuras.
“En la última violación del espacio aéreo que hemos comentado hoy en Estonia, las fuerzas de la OTAN interceptaron y escoltaron rápidamente a la aeronave sin que se produjera una escalada, ya que no se evaluó ninguna amenaza inmediata”, ha resumido el exprimer ministro neerlandés.
Las incursiones
“Si no es intencionado, entonces es una incompetencia flagrante”, considera Rutte
La OTAN todavía está analizando pruebas para determinar si lo sucedido en Polonia, Estonia y Rumanía son, como temen los países del flanco este, pruebas de Putin a la reacción aliada. El mismo viernes Varsovia señaló que dos aviones de combate rusos volaron a baja altura sobre una plataforma petrolífera en el Báltico, violando “el perímetro de seguridad”.
La organización militar todavía no ha concluido que todos estos incidentes hayan sido incursiones premeditadas, pero, según Rutte, “si no son intencionadas entonces son una incompetencia flagrante”. No se trata de un fenómeno aislado. Como recuerda el comunicado del Consejo del Atlántico Norte, otros aliados, entre ellos Finlandia, Letonia, Lituania y Noruega, también han sufrido recientemente violaciones de su espacio aéreo por parte de Rusia.
A la vez, Dinamarca está investigado la presencia de drones en el aeropuerto de Copenhague como una forma de ataque híbrido. También Oslo tuvo que paralizar sus vuelos. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, que ha conversado por teléfono con Rutte, no ha descartado la implicación de Rusia en estos ataques. La semana que viene la capital danesa será acogerá una importante reunión de jefes de Estado y de Gobierno de Europa.