El caso de Jeffrey Epstein es una tela de araña que se teje sobre la Casa Blanca.
Mientras el cadáver del pervertido financiero, amigo de Trump, se proyecta sobre su Gobierno, tres figuras de la extrema derecha política, tecnológica y buenos donantes de la causa trumpista se ven implicadas.
Los nuevos papeles desvelados en el Congreso por legisladores demócratas muestran que Steve Bannon, exconsejero de Trump y líder del movimiento MAGA; Peter Thiel, el multimillonario tecnológico de ideología ultra; Elon Musk, exmiembro del Ejecutivo y financiador conservador, aparecen entre los colegas de Epstein.
“Debe quedar claro a todos los estadounidenses que Jeffrey Epstein era amigo de algunos de los hombres más poderosos y ricos en este mundo”, señaló Sara Guerrero, portavoz del comité de supervisión en el Congreso. “Los demócratas no pararemos hasta que se identifique a todos los cómplices de los crímenes atroces de Epstein”.
Este gestor financiero ya cumplió una condena y se suicidó en el 2019 en una cárcel de Nueva York a la espera de juicio. Su vida y su muerte fueron alentadas por los MAGA como una conspiración que Trump avaló en campaña. Ahora no sabe cómo cerrarla. Dice que es un montaje de los rivales. Ocurre que el Congreso está en disposición, gracias a unos cuantos republicanos, de reclamar los papeles que atesora el FBI.
La Casa Blanca trabaja para desbaratar esa iniciativa.

