En plena ofensiva militar sobre la ciudad de Gaza, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha declarado hoy que todos aquellos que permanezcan en la capital serán considerados “terroristas y simpatizantes del terrorismo”.
“Esta es la última oportunidad para los residentes de Gaza que deseen desplazarse hacia el sur y dejar a los terroristas de Hamas aislados”, ha advertido Katz a través de un comunicado, donde también se señala que las fuerzas israelíes están “completando” la captura del corredor de Netzarim hacia la costa occidental de la franja, “dividiendo Gaza entre el norte y el sur”.
De hecho, los palestinos que quieran acceder a la ciudad de Gaza desde el sur ya no lo pueden hacer, ya que el ejército israelí ha cortado las vías de acceso, aislando a la capital.
La invasión israelí de la ciudad comenzó el pasado 16 de septiembre, y ha situado bajo orden de evacuación forzosa a más de un millón de personas. Desde que comenzó esta fase de la ofensiva, los ataques se han intensificado, con decenas de muertos diarios en la ciudad, muchos de ellos civiles.
Expertos de la ONU de derechos humanos, organizaciones internacionales y un creciente número de países califican de genocidio los actos perpetrados por el ejército de Israel en la franja. Según el Ministerio de Sanidad gazatí, desde el ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre del 2023, del que pronto se cumplirán dos años, en el enclave palestino han muerto cerca de 66.000 personas, entre ellas más de 20.000 niños.
El pasado lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, presentaron un plan de paz para Gaza que cuenta con un amplio respaldo internacional y que ahora está estudiando Hamas. En caso de que la milicia islamista diera su visto bueno a la propuesta –la cual es muy poco concreta respecto a cuestiones clave en este conflicto como la retirada de las tropas israelíes o el reconocimiento del Estado palestino–, se podría abrir una nueva etapa en la región, si bien el propio Netanyahu ha arrojado dudas sobre la viabilidad del plan.

