El Ministerio de Exteriores israelí deportó el sábado a Turquía a 137 de los casi 450 integrantes de la Flotilla Global Sumud. A su llegada a Estambul, los activistas denunciaron malos tratos por parte de las autoridades israelíes. Según relataron, estuvieron entre 36 y 40 horas sin alimentos y con las manos esposadas. Greta Thunberg, en especial, fue objeto de un trato degradante. “Le pusieron una bandera israelí en las manos a la fuerza y la golpearon” relataron. Según una información difundida por The Guardian, Thunberg durmió en una cama llena de chinches.
Israel deportó a ciudadanos de Estados Unidos, Italia, Reino Unido, Jordania, Kuwait, Libia, Argelia, Mauritania, Malasia, Baréin, Marruecos, Suiza, Túnez y Turquía. No había entre los deportados ningún ciudadano español. El vuelo, perteneciente a la aerolínea Turkish Airlines, aterrizó en el aeropuerto de Estambul después de las 14:30 hora local.
Greta Thunberg fue objeto de un trato degradante, según algunas informaciones
Para ser deportados, los activistas firmaron un documento de expulsión voluntaria, según explicó el jefe de la diplomacia italiana, Antonio Tajani. Precisamente, 26 de los que abandonaron Israel eran italianos, según el propio ministro de Exteriores. Otros quince ciudadanos de esta nacionalidad permanecen en las cárceles israelíes. Todos ellos, junto a otros de diversas nacionalidades serán expulsados la próxima semana.
El Ministerio de Exteriores israelí explicó a través de sus redes sociales que todos los activistas detenidos se encuentran “sanos y salvos”, y que su intención es completar las deportaciones “lo antes posible”. Sin embargo, según la organización israelí Adalah, que presta asistencia legal a los participantes de la Flotilla, algunos de los activistas fueron privados de acceso a abogados, agua, medicamentos e incluso al uso del baño. Además, varios de ellos fueron forzados a permanecer arrodillados y con las manos atadas con bridas durante cinco o más horas, después de gritar “Palestina libre” frente a las autoridades.
Los activistas denuncian abusos por parte de Israel, según la ONG Adalah
Ante esta situación, Italia ha solicitado a Israel la “mejora” de las condiciones de los activistas detenidos, que esperan, según Tajani, su expulsión por vía judicial. El ministro ha solicitado a su embajada en Tel Aviv que emplace al Ministerio de Exteriores israelí a “una verificación y mejora” de las condiciones de los activistas italianos retenidos.
El viernes, los cuatro parlamentarios que fueron expulsados a Roma ya denunciaron ante los medios la situación por la que habían pasado durante la intercepción de la Flotilla Global Sumud: “Quienes actuaban legalmente eran las personas a bordo de esas embarcaciones; quienes actuaron ilegalmente fueron quienes les impidieron llegar a Gaza”, declaró en rueda de prensa Arturo Scotto, uno de los diputados italianos que participó en la misión. “Fuimos detenidos brutalmente... tomados como rehenes”, denunció Benedetta Scuderi, otra parlamentaria italiana.
El equipo jurídico de la flotilla confirma que se celebraron 200 audiencias “sin previo aviso a los abogados”
A la espera de las siguientes deportaciones, el equipo jurídico de la Global Sumud Flotilla en Israel confirmó este sábado haberse reunido con 80 participantes, de los más de 400 detenidos, antes de las vistas judiciales, y dijo que se celebraron 200 audiencias entre el jueves y el viernes “sin previo aviso a los abogados” y, por tanto, “sin asistencia de la ONG Adalah”.
Según un comunicado de esta ONG, “las audiencias continúan” este sábado, y sus abogados se encuentran en la prisión de la localidad de Ktziot, donde hay “retenidos cientos de miembros de la flotilla”, que intentó romper el bloqueo de Gaza y fue abordada por la Armada israelí en aguas internacionales entre el miércoles y el viernes.
Adalah aseguró que “no ha recibido ninguna comunicación directa de las autoridades israelíes sobre deportaciones inminentes”, pero confirmó la salida del avión turco con 137 participantes de distintos países.
Los arrestados tienen dos posibilidades una vez entran en territorio israelí: acceder a su deportación inmediata o no. En el primer caso, los trámites son rápidos y pueden ser deportados por las autoridades israelíes sin más procedimientos, pero en el segundo, un juez debe decidir sobre su deportación, lo que alarga el proceso.


