La segunda cumbre entre Donald Trump y Vladímir Putin para discutir un posible acuerdo de paz en Ucrania, prevista para celebrarse en la Hungría de Viktor Orbán, ya no está en los planes de Estados Unidos, según el Financial Times. Por su parte, el Kremlin no ha confirmado esta información, alegando que solo deben tenerse en cuenta las declaraciones oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia y del Departamento de Estado de EE. UU.
La decisión se habría producido luego de que la Casa Blanca recibiese un informe en el que el Kremlin expresaba sus condiciones para la negociación. La firme postura de Rusia en relación con las demandas para poner fin a la guerra en Ucrania —que incluían concesiones territoriales, una fuerte reducción de las fuerzas armadas de Ucrania y garantías de que el país nunca se uniría a la OTAN— provocaron la indignación del secretario de Estado, Marco Rubio.
Tras una “tensa” conversación telefónica entre Rubio y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, el secretario de Estado le comunicó a Trump que Moscú no mostraba voluntad de negociar. Trump habría descartado la posibilidad de celebrar la cumbre en Hungría a raíz del incidente y después de que Moscú se aferrara a sus exigencias.
Los días posteriores al anuncio confirmaban que la reunión estaba lejos de celebrarse de manera inminente
Pese al optimismo del anuncio de esta segunda cumbre entre la Casa Blanca y el Kremlin —muy celebrada por Orbán y con el visto bueno de la UE— los días posteriores confirmaban que la reunión estaba lejos de celebrarse de manera inminente. Mientras el Kremlin rebajaba la posibilidad de reunirse en dos semanas como indicó inicialmente Trump, solo cinco días después Estados Unidos descartaba un encuentro entre los dos líderes en un futuro inmediato.
Trump descartó entregar misiles Tomahawk a Zelenski después de una llamada con Putin con la que el líder ruso volvió a ganar tiempo para continuar la ofensiva. Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo este mes que, aunque Ucrania está dispuesta a mantener conversaciones de paz, no retirará primero sus tropas de territorio adicional ni realizará concesiones territoriales en el Donbass, como exige Moscú.


