Brecha abierta entre Trump y Putin por la guerra de Ucrania

Guerra en Europa

El líder estadounidense creó expectativas para una tregua, pero se han desmoronado

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado tras su llamada con su homólogo ruso, Vladimir Putin, que han acordado que “la próxima semana se celebrará una reunión entre nuestros asesores de alto nivel” en un lugar “por determinar”, y después se encontrarán ambos líderes “en un lugar acordado, Budapest (Hungría), para ver si podemos poner fin a esta ignominiosa guerra entre Rusia y Ucrania”. El mandatario lo ha anunciado a través de una publicación en su plataforma, Truth Social, en la que ha afirmado que “se ha avanzado mucho con esta conversación telefónica”, de más de dos horas de duración.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibe a su homólogo ruso, Vladimir Putin, este verano en Anchorage (Alaska). 

Reuters

La relación entre Estados Unidos y Rusia pasa por su peor momento desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca en enero. Después de meses intentando seducir a su homólogo ruso, Vladimir Putin, rescatándole del aislamiento occidental, invitándolo a Alaska y comprando parte de su argumentario de la guerra de Ucrania, Trump se dio un golpe de realidad la semana pasada y adoptó un lenguaje más beligerante con Rusia.

Primero, canceló la reunión que ambos tenían prevista en Budapest (Hungría) para buscar rutas hacia un alto el fuego; después, impuso las primeras sanciones de su Administración al sector petrolero ruso, concretamente a sus dos principales compañías, Rosneft y Lukoil, argumentando que financian su maquinaria de guerra; finalmente, criticó sus ensayos militares con nuevo armamento de propulsión nuclear, y respondió ordenando al Pentágono el regreso de las pruebas nucleares, tres décadas después de la última realizada en EE.UU. al final de la Guerra Fría.

El giro de guion en la guerra, y en la relación entre la Casa Blanca y el Kremlin, llegó pocos días después de una llamada de dos horas y media entre Trump y Putin, que el republicano definió como “muy productiva” y tras la cual enfrió la idea de enviar misiles Tomahawk, de largo alcance, a Ucrania como medida para forzar a Rusia a la mesa de negociación.

Lee también

Durante la larga conversación, pactaron reunirse en persona en Budapest. Pero, tan solo cinco días después, la Casa Blanca informó que se suspendía la reunión “en el futuro inmediato” porque los jefes de la diplomacia de ambos países, Marco Rubio y Serguei Lavrov, habían tenido suficiente con otra llamada y ya no era “necesaria” la reunión presencial.

Ayer, el periódico británico Financial Times desveló en exclusiva cual fue el verdadero desencadenante. El ministerio de Asuntos Exteriores ruso envió un memorando a Washington pocos días después de la llamada reiterando las exigencias de Putin de abordar las “causas fundamentales” de su invasión de Ucrania, que inició hace tres años y medio. Entre ellas, figuran concesiones territoriales, una drástica reducción de las fuerzas armadas ucranianas y garantías de que Ucrania nunca se unirá a la OTAN. Trump “no quedó impresionado con su postura”, asegura una fuente al periódico, pero fue su insistencia en rechazar un alto el fuego inmediato lo que le llevó a cancelar la cumbre.

EE.UU. canceló la reunión con Putin en Budapest tras recibir un memorando con exigencias del Kremlin, según 'Financial Times'

Mientras tanto, en declaraciones públicas, Lavrov confirmó esa postura: “Un alto el fuego inmediato significaría abandonar las causas profundas del conflicto”, lo cual es “es exactamente lo contrario” de acordado entre Trump y Putin en su reunión en Anchorage (Alaska) este verano. Ayer, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que la noticia del Financial Times es falsa y advirtió que solo deben considerarse fiables las declaraciones oficiales del ministerio de Exteriores ruso.

Rubio determinó, tras llamar a Lavrov, que no iba a ser productiva una nueva conversación con la intransigente Rusia. Pero las dudas llevaban semanas aflorando en el entorno de Trump. Durante un encuentro al margen de la Asamblea de las Naciones Unidas, en septiembre en Nueva York, Lavrov llegó a decirle a Rubio que, al defender a Ucrania, estaban defendiendo a un país gobernado por “nazis”. Además, la llamada del 16 de octubre entre Trump y Putin no fue tan “productiva” como el estadounidense la describió. Según el periódico, el líder ruso molestó a su homólogo al alardear de los éxitos militares de Moscú cerca de la ciudad ucraniana de Kupiansk y del río Oskil.

Trump, que durante la campaña insistió en que iba a traer la paz a Ucrania en su primer día de mandato por su buena relación con Putin, a quien a menudo ha descrito como un “gran amigo”, ha comenzado a hacer público su hartazgo y ha cambiado el tono de sus declaraciones. “Solo me reuniré con él si sé que vamos a hacer un trato. No voy a perder mi tiempo”, dijo tras cancelar el encuentro. “No sentí que fuéramos a llegar al lugar que tenemos ir”.

Moscú dice que, si Washington reanuda sus ensayos con armas nucleares, también Rusia lo hará

Cuando esta semana Putin anunció que había probado con éxito un nuevo misil de crucero de propulsión nuclear, el Burevestnik, y un supertorpedo apodado Poseidón, Trump siguió elevando sus críticas: “No creo que sea algo apropiado. Putin debería acabar con la guerra, una guerra que debería haber durado una semana y que ya está a punto de cumplir cuatro años. Eso es lo que debería hacer, en lugar de probar misiles”. Añadió que la guerra en Ucrania “lo está haciendo quedar muy mal” ante el mundo.

La misma noche, este miércoles, Trump anunció que iba a reanudar los ensayos de armas nucleares para igualar el nivel de Rusia y China. La respuesta del Kremlin fue declarar que ellos no han realizado ninguna prueba nuclear, pero están dispuestos a hacerlo si EE.UU. lo hace. Rusia no ha llevado a cabo ninguna prueba de armas nucleares desde 1990, y EE.UU. tampoco desde 1992.

La brecha abierta entre Trump y Putin aleja las expectativas creadas hasta este mes por el estadounidense de un acuerdo de alto el fuego y una reunión entre Putin y el líder ucraniano, Volodímir Zelenski. Cuando, un día después de su llamada con el presidente ruso, invitó a Zelenski a la Casa Blanca, ambos aseguraron que la tregua en Gaza daría “impulso” a la paz en Ucrania. Justo cuando Zelenski había aceptado negociar un alto el fuego desde el frente actual de batalla, el Kremlin ha vuelto a demostrar que no está dispuesto a ningún diálogo productivo.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...