Los graves disturbios en Tanzania dejan decenas de muertos y desatan la alarma internacional

Tanzania

Organizaciones de derechos humanos denuncian la represión policial durante las protestas por el aumento del coste de la vida y exigen una investigación independiente

Protestas en Tanzania

Las manifestaciones, desatadas por el encarecimiento de los alimentos y los combustibles, han sido respondidas con una fuerte presencia policial y cortes de comunicaciones

Terceros

Tanzania vive su mayor ola de protestas en más de una década tras una semana de disturbios en varias ciudades del país que han dejado decenas de fallecidos y centenares de detenidos, según organizaciones locales de derechos humanos. Las manifestaciones, desatadas por el encarecimiento de los alimentos y los combustibles, han sido respondidas con una fuerte presencia policial y cortes de comunicaciones.

El epicentro de las movilizaciones se sitúa en Dar es Salaam y Mwanza, donde miles de personas salieron a las calles para exigir medidas urgentes ante la inflación descontrolada. Testigos citados por medios locales aseguran que las fuerzas de seguridad emplearon gases lacrimógenos y munición real para dispersar las concentraciones. El Gobierno, por su parte, reconoce víctimas “en el contexto de enfrentamientos” pero atribuye la violencia a “grupos organizados que buscan desestabilizar el país”.

Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch denunciaron “un uso desproporcionado de la fuerza” y reclamaron una investigación independiente sobre los hechos. La Unión Africana expresó su “preocupación profunda” y pidió contención a las fuerzas de seguridad, mientras la ONU instó a garantizar el derecho de manifestación pacífica.

Lee también

La presidenta Samia Suluhu Hassan, en un mensaje transmitido por televisión, hizo un llamamiento a la calma y prometió mecanismos de diálogo con los sectores sociales. Sin embargo, los líderes opositores y sindicatos acusan al Ejecutivo de ignorar el descontento popular y perpetuar un modelo económico que “aumenta la desigualdad y castiga a las familias más vulnerables”.

Los disturbios suponen un nuevo desafío para la estabilidad del país, considerado uno de los pilares políticos de África Oriental. La crisis social podría afectar a la inversión extranjera y a los proyectos de desarrollo si no se logra frenar la escalada de violencia en los próximos días.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...