Filipinas vive una situación sin precedentes tras las inundaciones causadas por el tifón Kalmaegi por la parte central del país. Según el balance provisional ya son 26 personas las que han perdido la vida, según ha podido saber la AFP a través del subadministrador de Defensa Civil de Filipinas, Rafaelito Alejandro.
Ciudades enteras hayan quedado sumergidas y los habitantes se hayan visto obligados a refugiarse en los tejados para escapar del agua. Además, cerca de 400.000 han sido desplazadas en unas inundaciones “simplemente devastadoras”, según declaraciones de la gobernadora provincial, Pamela Baricuatro.
El tifón, conocido como Tino en el país, tocó tierra la medianoche del lunes cerca de la localidad de Silago, en la región de Bisayas Orientales, y se encuentra en la mañana del martes entre la isla de Negros y la isla de Cebú, en Bisayas Central. Solamente en Cebú, se registran ya 21 muertes por ahogamiento, mientras se intensifican las operaciones de rescate. En este sentido, un helicóptero se estrelló el martes, según el Ejército, mientras realizaba dichas tareas.
Kalmaegi, acompañado de intensas lluvias, registra vientos sostenidos de 150 kilómetros por hora y rachas de hasta 205 kilómetros por hora, indica en su última actualización la Agencia Meteorológica de Filipinas (PAGASA).
Vehículos amontonados tras el paso del tifón Kalmaegi en Cebú, Filipinas
Kalmaegi, acompañado de intensas lluvias, registra vientos sostenidos de 150 km/h y rachas de hasta 205 km/h
Se han registrado muertes en otras provincias del país, entre ellas la de una persona mayor que se ahogó en la planta superior de su casa en la provincia de Leyte (centro) y la de un hombre golpeado por la caída de un árbol en Bohol (centro).
Una familia rescatada en la ciudad de Toledo, Filipinas
Por su parte, las aerolíneas Cebu Pacific y AirAsia han informado de la cancelación de decenas de vuelos con partida o destino desde la región afectada. Se espera que a lo largo del día, Kalmaegi golpee también la región de Bisayas Occidentales y, en la tarde, la isla de Palawan, antes de adentrarse en el mar de China Meridional y poner rumbo al centro de Vietnam, a donde los pronósticos indican que podría llegar el viernes.
Filipinas sufre unos veinte tifones y tormentas tropicales por año, especialmente en la temporada de lluvias, que suele comenzar en junio y termina en noviembre o diciembre. Después de Kalmaegi, se prevé que entre tres y cinco tormentas más azoten el país asiático antes de que termine el año.
