Al igual que Dinamarca cuando tuvo que cerrar sus aeropuertos por la presencia de drones sospechosos, Bélgica también considera que Rusia podría estar detrás de los avistamientos de drones que anoche obligaron a cerrar dos de sus aeropuertos y dejar a centenares de pasajeros atrapados en Zaventem, el principal aeródromo de Bruselas.
La cuestión es tan preocupante que el primer ministro del país, Bart de Wever, ha convocado de urgencia una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional para hablar de estos incidentes, que tendrá lugar mañana por la mañana. Según la prensa belga, durante un encuentro preparatorio de esta reunión la inteligencia del país ha sostenido que no tienen muchas dudas de que un “actor estatal”, probablemente Rusia, es responsable de la presencia de drones.
El Gobierno belga convoca una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional
El canal flamenco VRT va más allá y apunta que Rusia podría querer intimidar a Bélgica para no ceder ante la UE y no permitir que se utilicen los activos rusos congelados en Euroclear para dar un préstamo a Ucrania. En la última cumbre de líderes en Bruselas, la oposición radical de Bélgica frenó el plan comunitario y ahora mismo la Comisión está estudiando otras alternativas para ayudar en la financiación de Ucrania.
La multiplicación de estos vuelos sospechosos, cuyo origen todavía se desconoce, preocupa a las autoridades del país. Todo ocurre además en un momento de graves tensiones en la coalición gubernamental de Bart de Wever. Y Bélgica no es el único país europeo que ha investigado la cuestión. También en Dinamarca, Alemania y Noruega han detectado drones sospechosos sobre infraestructuras sensibles y se ha hablado de estos aparatos como posibles ataques híbridos.
Además, el fin de semana pasado, en la base militar belga de Kleine-Brogel, donde se encuentran armas nucleares estadounidenses para la OTAN, se detectaron tres drones, algo que ya está siendo investigado por la fiscalía federal y el servicio de inteligencia militar belga.
Decenas de vuelos seguían este miércoles con retrasos después del caos vivido anoche, cuando la presencia de múltiples drones en los aeropuertos de Zaventem y Lieja obligaron a cerrar el espacio aéreo y a interrumpir los despegues y aterrizajes de aviones en dos ocasiones. Todo volvió a la normalidad durante la madrugada, pero unos cuarenta vuelos se habían tenido que cancelar en el principal aeropuerto de la capital comunitaria para tener que evitar más incidencias y entre 400 y 500 pasajeros se vieron obligados a pasar la noche en Zaventem.

