Decenas de ultraortodoxos atacaron la noche del sábado en Jerusalén el vehículo del diputado israelí Yoav Ben Zur, miembro del partido Shas, al que rodearon, le rompieron varias ventanas y le arrojaron basura cuando circulaba por una zona donde se manifestaban contra su apoyo a un proyecto de ley que busca limitar parcialmente las exenciones del servicio militar para estudiantes de yeshivas. La Policía confirmó que no hubo heridos y que los daños al vehículo fueron menores, aunque desplegó unidades y escoltas para acompañar al parlamentario tras el incidente.
Ben Zur se ha convertido en una de las figuras ultraortodoxas que respaldan un reclutamiento parcial dentro de su propia comunidad, una propuesta que ha generado fuerte oposición entre sectores religiosos que rechazan cualquier cambio en el histórico régimen de exenciones para quienes cursan estudios talmúdicos. El debate se ha intensificado en los últimos meses en medio de un clima de tensión creciente sobre el reparto de cargas del servicio militar obligatorio.
Tras conocerse los hechos, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, condenó el ataque y afirmó que, “aunque existan diferencias de opinión, no hay lugar para la violencia”, al tiempo que pidió a las fuerzas de seguridad actuar con firmeza frente a cualquier intento de “aterrorizar y dañar a funcionarios electos”. El partido Shas también reaccionó con un comunicado difundido en medios locales en el que calificó la agresión de “blasfemia” que no se ajusta a los preceptos de la Torá.
El líder opositor, Yair Lapid, expresó en X que la violencia registrada “no es propia de la Torá ni del Estado de Israel” y reclamó que los autores sean castigados con severidad.

