Duro revés para Daniel Noboa. El presidente de Ecuador vio ayer cómo sus conciudadanos rechazaban en referéndum sus propuestas para crear una nueva asamblea constituyente que redacte una nueva Constitución, permitir la instalación de bases militares en el país, reducir el número de parlamentarios y quitar la financiación pública a los partidos políticos.
Los sondeos previos al referéndum indicaban que estas iniciativas iban a contar con el respaldo mayoritario de la población, pero finalmente el ‘No’ se impuso en todas las cuestiones, con márgenes de entre 23 y 6 puntos porcentuales. Todo un chasco para Noboa, que fue reelegido el pasado abril hasta el 2029 con una contundente victoria sobre la candidata del correísmo, Luisa González.
“Consultamos a los ecuatorianos y ellos han hablado. Respetamos la voluntad del pueblo”, afirmó el presidente en una publicación en X anoche, tras conocerse los resultados de la consulta. Por su parte, la opositora González aseguró que, con su pronunciamiento en las urnas, “Ecuador venció al odio”. “Este país se une para decirle a los gobiernos que con los derechos de los ecuatorianos no se juega”, agregó la líder izquierdista.
La propuesta que suscitó un mayor rechazo fue precisamente la más importante para Noboa: la de abrir un proceso constituyente, con vistas a sustituir la actual Carta Magna, aprobada en el 2008 bajo el primer mandato de Rafael Correa, por otra que pueda responder a los retos actuales del país. Un 61,1% de los votantes se opusieron a esta medida, cuyos objetivos finales no habían sido concretados por Noboa antes de la consulta. Visto el resultado, esa ambigüedad acabó pasando factura en las urnas.
La idea de permitir la instalación de bases militares extranjeras en el país también generó una fuerte repulsa, con un 60,6% de votos en contra. Noboa consideraba que esta medida era imprescindible para reforzar la lucha contra la delincuencia organizada, uno de los principales desafíos de su gobierno, aunque a nadie se le escapaba que el gran beneficiado de la medida iba a ser Estados Unidos, que ya operó una base en territorio ecuatoriano entre 1999 y el 2009 y que ahora está muy interesado en reforzar su presencia en América Latina. De hecho, Noboa acudió a las últimas elecciones presentándose como uno de los aliados más fiables de Donald Trump en la región, y quería que la reapertura de las bases militares sirviera para fortalecer su alianza con Washington. Ahora tendrá que jugar otra carta.
En la cuestión para quitar los fondos públicos a los partidos políticos, el ‘No’ cosechó el 58% de votos, mientras que la pregunta que obtuvo una menor oposición fue la de reducir el número de asambleístas de 151 a 73, donde el ‘No’ registró el 53,4% de sufragios.

