Hombres armados atacaron esta madrugada una escuela femenina en la ciudad nigeriana de Maga, en el estado noroccidental de Kebbi, y secuestraron a 25 estudiantes, según informaron las autoridades locales, que también reportaron la muerte del subdirector del centro.
Armados con rifles, los asaltantes irrumpieron en el centro –la Escuela Secundaria Integral para Niñas del Gobierno, que funciona también como internado– alrededor de las cuatro de la mañana. Tras un tiroteo con la policía, lograron escalar la valla perimetral y secuestrar a las alumnas. Las autoridades han desplegado un dispositivo especial para rastrear posibles rutas de escape.
El noroeste de Nigeria ha sido escenario de repetidos secuestros en escuelas por parte de bandas armadas que exigen rescates para liberar a sus rehenes. Este fenómeno se agudizó sobre todo a partir del 2014, cuando el grupo militante islamista Boko Haram secuestró a 276 estudiantes en la ciudad de Chibok. Si bien muchas de las niñas lograron escapar o fueron liberadas posteriormente, algunas jamás han regresado.
Muchos ciudadanos critican la falta de eficacia del Estado a la hora de combatir estos secuestros. Las autoridades a menudo acaban desembolsando cantidades millonarias para liberar a los rehenes, de forma que esta actividad se ha convertido en una lucrativa fuente de ingresos para las bandas criminales.
Emboscada a un convoy
Cuatro militares muertos en un ataque yihadista en el noreste del país
Dos soldados y dos miembros de una milicia de autodefensa aliada murieron este sábado después de que yihadistas tendieran una emboscada a un convoy militar en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria. El ataque se produjo en las inmediaciones de Wajiroko, en la zona de Damboa. El noreste de Nigeria sufre ataques yihadistas desde el 2009. En un inicio eran llevados a cabo por el grupo Boko Haram, pero a partir del 2016 surgió una escisión de esta milicia, el Estado Islámico de la Provincia de África Occidental. Ambos grupos pretenden imponer un Estado de corte islámico en el país, el cual es de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur; y en los últimos años, han matado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos.

